WASHINGTON 29 Ago. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, ha urgido este lunes a Turquía a centrarse en la lucha contra el Estado Islámico y dejar de atacar a las fuerzas kurdas, a las que la Casa Blanca ha apoyado como parte de su campaña contra la organización terrorista en Siria.
"Hemos hecho un llamamiento a Turquía para que siga centrado en la lucha contra el Estado Islámico y no contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)", ha dicho Carter, en una rueda de prensa celebrada este lunes.
Carter ha detallado que Washington ha trasladado este mensaje a Ankara en "varios contactos" que han tenido lugar en los últimos días y que incluyen conversaciones entre el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Joseph Dunford, y su homólogo turco.
En la misma línea, el asesor presidencial para Seguridad Nacional, Ben Rhodes, ha advertido, también en declaraciones a la prensa, de que los ataques turcos contra las FDS "complicarán los esfuerzos para crear un frente unido contra el Estado Islámico".
El enviado especial de Estados Unidos para la lucha contra Estado Islámico, Brett McGurk, ha ido un paso más allá, calificando directamente de "inaceptables" los ataques de Turquía a las tropas kurdas "en zonas en las que no se encuentra el Estado Islámico".
Las Fuerzas Armadas de Turquía han informado este lunes a través de un comunicado de que en las últimas 24 horas han efectuado un total de 61 ataques contra una veintena de objetivos kurdos en el norte del territorio sirio.
Las tropas turcas han descargado fuego aéreo y de artillería sobre las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del principal partido kurdo de Siria que forma parte de las FDS, en torno a las localidades de Manbij y Jarablús.
Los militares turcos han asegurado que "están tomando todas las medidas y mostrando la máxima sensibilidad para evitar víctimas civiles", sin embargo, solo en los ataques realizados el domingo al menos 60 personas murieron, entre ellas 35 civiles, según ONG.
Estos ataques se enmarcan en la operación 'Escudo del Éufrates', lanzada por Turquía la semana pasada para alejar de su frontera con Siria a las YPG, a las que vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por Ankara.