WASHINGTON 8 Dic. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado norteamericano ha valorado este domingo la decisión de Corea del Sur de consultar a sus aliados regionales y a Estados Unidos antes de anunciar la ampliación de su zona de identificación aérea de defensa, que ahora incluye un arrecife cuya soberanía se disputa con China, y se superpone con la nueva zona de identificación aérea anunciada recientemente por Pekín.
"Valoramos el compromiso (de Corea del Sur) de aplicar este ajuste de forma coherente con las prácticas internacionales y respetando la libertad de vuelo y otros usos legales desde el punto de vista internacional del espacio aéreo", ha señalado una portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
"Con este planteamiento se evitan confusiones y amenazas a las líneas aéreas civiles", ha añadido. "Estados Unidos ha mantenido y seguirá manteniendo consultas con nuestros aliados y socios de la región para garantizar que sus acciones contribuyan a una mayor estabilidad, previsibilidad y coherencia con las prácticas internacionales", ha explicado.
La nueva zona surcoreana incluye el arrecife de Socotra --Ieodo, en surcoreano; Suyan, en chino--, situado en el mar Amarillo y de una extensión 3.000 kilómetros cuadrados.
Corea del Sur mantiene el control de este arrecife con una estación de investigación construida sobre esta plataforma de roca sumergida. China incluyó dicha área hace dos semanas en su nuevo espacio aéreo.
Este arrecife está localizado a 149 kilómetros al suroeste de la diminuta isla surcoreana de Mara, a 275 kilómetros de las costas de la isla japonesa de Torishima Y A 287 kilómetros de la isla china de Yushan.
Este hecho podría acentuar la escalada de las tensiones regionales generadas por la "zona de identificación aérea de defensa" de China, muy criticada por Japón y Estados Unidos. La reacción de Corea del Sur, hasta el momento, había sido mucho más templada.