WASHINGTON D.C., 11 Mar. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha expresado su preocupación por el posible aumento de las tensiones entre Afganistán y Estados Unidos, que podría incitar a represalias violentas, después de que un soldado estadounidense disparara contra civiles afganos en Kandahar causando la muerte de 15 personas, entre ellas nueve niños y tres mujeres, e hiriendo a otras nueve.
"Estamos profundamente preocupados por los informes iniciales de este incidente y estamos vigilando la situación muy de cerca", ha explicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden.
Otra versión, proporcionada por los residentes afganos que atestiguaron el ataque, señala como autores de la masacre a un grupo de "soldados estadounidenses borrachos" que, tras acribillar a las víctimas, incineraron posteriomente sus cuerpos para hacer desaparecer las señales del delito.
En este sentido, la Embajada estadounidense en Kabul ha advertido a los ciudadanos norteamericanos de que el suceso en Kandahar puede encender protestas motivadas por un "sentimiento antiestadounidense", especialmente en las provincias del este y sur del país. La Embajada ha señalado también que "vigila atentamente" la situación y indica que podrá enviar nuevos mensajes de emergencia si la situación lo requiere.
Por otro lado, el comandante de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) y de las fuerzas estadounidenses, el general John Allen, se ha puesto en contacto con el presidente afgano, Hamid Karzai, después de lo sucedido.
Allen ha emitido un comunicado en el que ha mostrado su "profundo malestar" y ha transmitido en su nombre y del personal de la ISAF sus "condolencias a las víctimas y ha sus familias". "Me he quedado conmocionado y entristecido al enterarme del tiroteo de hoy en la provincia de Kandahar. Ofrezco mi profundo pesar y condolencias a las víctimas y sus familias. Prometo a todas las personas nobles de Afganistán mi compromiso para una investigación rápida y exhaustiva".
"Mientras, vamos a continuar ofreciendo atención médica a las personas que han resultado heridas en este tiroteo", ha añadido. Además, ha asegurado que el soldado estadounidense detenido por la masacre iba a permanecer custodiado y ha afirmado su "plena cooperación" con las autoridades locales para averiguar lo sucedido.
En el comunicado asegura que quién cometa este tipo de acciones será hecho responsable y ha reivindicado que este incidente "lamentable" no representa de ninguna manera los valores de la ISAF ni de las tropas de la coalición.
Tampoco, ha indicado, disminuye el espíritu de cooperación y asociación que trabajan para fomentar con las fuerzas de seguridad afganas.