EL CAIRO 5 Mar. (Reuters/EP) -
Un tribunal egipcio ha abierto este jueves un juicio a 213 personas sospechosas de unirse a la milicia islamista Ansar Bayt al Maqdis y de haber intentado asesinar al exministro del Interior Mohamed Ibrahim. Entre los procesados hay miembros de la Policía y del Ejército egipcio.
Del total de acusados, 143 se encuentran detenidos y al menos cinco pertenecían a servicios de seguridad egipcios. Así, la Fiscalía acusa a los supuestos milicianos de formar y unirse a un grupo terrorista, de atacar instalaciones estatales, de asesinato y de intento de asesinato y posesión de armas.
Desde el derrocamiento de Mohamed Mursi, apoyado por Hermanos Musulmanes, y la posterior llegada al poder del jefe del Ejército, Abdelfattá al Sisi, Egipto ha vivido un incremento de grupos islamistas. Cientos de policías y soldados han muerto en atentados reivindicados por Ansar Bayt al Maqdis, vinculada al Estado Islámico.
Por su parte, las autoridades egipcias no hacen distinciones legales entre Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico o Al Qaeda ya que argumentan que comparten la misma ideología y los considera igual de peligrosos.
A la milicia islamista ubicada en la península del Sinaí se le atribuyen 51 ataques terroristas que han dejado un total de 40 policías y 15 civiles muertos y mas de 300 heridos. Entre los atentados, se les acusa de un intento de asesinato de Mohamed Ibrahim, exministro del Interior egipcio.
Al Sisi, elegido en las urnas el pasado año, ha culpado a Hermanos Musulmanes de estar detrás de estos atentados. De hecho, al actual Gobierno, que se caracteriza por su fuerte carácter militar, se le acusa de perseguir a la plataforma civil a la que pertenencia Mursi. El movimiento niega cualquier conexión con los milicianos y ha declarado su compromiso con el activismo pacífico.