EL CAIRO 29 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Egipto ha manifestado este miércoles su apoyo al régimen de Siria en la lucha contra los grupos terroristas, al tiempo que ha dejado claro que hay que respetar la integridad y la unidad territorial de este país, un mensaje que llega tras los ataques de Turquía contra Estado Islámico en territorio sirio.
El Ministerio de Exteriores egipcio ha recordado este jueves en un comunicado su apoyo al Ejecutivo de Siria en la lucha contra los grupos terroristas y ha dejado claro que estos esfuerzos deben realizarse "en el contexto de preservar la integridad y unidad territorial de los territorios sirios de acuerdo con la legalidad internacional".
El analista político del centro Al Ahram para estudios políticos y estratégicos Hassan Abou Taleb ha manifestado que el mensaje de Egipto es una "condena y rechazo a los movimientos unilaterales de Turquía". El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, que se enfrenta a la presencia de grupos terroristas en el Sinaí, ha insistido en la necesidad de mantener la unidad de Siria en el pasado.
La semana pasada, Turquía comenzó a bombardear varios objetivos relacionados con Estado Islámico en territorio sirio y permitió el acceso de la coalición militar liderada por Estados Unidos a sus bases aéreas. La medida puso fin a la política de Turquía de no intervenir de forma directa en el conflicto sirio. El Ejército turco también atacó posiciones de los milicianos del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) en Irak como respuesta a los ataques contra las fuerzas de seguridad turcas.
Washington y Ankara también han anunciado su intención de contener el avance de los milicianos de Estado Islámico mediante la construcción de una franja de seguridad en la frontera siria para proporcionar un refugio seguro a los civiles.
Varios países, incluido Estados Unidos, apoyan a los rebeldes que luchan contra el presidente sirio, Bashar al Assad. No obstante, el conflicto ha desencadenado un aumento de los grupos yihadistas que luchan contra Al Assad y contra las potencias occidentales de la zona, lo que ha provocado la fragmentación del país.
Después de cuatro años de un conflicto que se ha cobrado la vida de 220.000 personas, Al Assad es incapaz de defender la totalidad del país o de recuperar parte del territorio perdido. Es por ello que el Ejército sirio se está centrando en defender sus principales bastiones, desde Damasco a la zona costera del noroeste del país.
Al mismo tiempo, los principales bloques de insurgentes --Estado Islámico en el este, una alianza islamista rival en el noroeste, los rebeldes nacionalistas en el sur y los kurdos en el norte-- cuentan también con sus propios territorios.