Egipto lamenta "la incapacidad" del Consejo de Seguridad de permitir a Palestina ser miembro pleno de la ONU

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El Cairo dice que "obstruir" el reconocimiento del Estado "no es coherente con la responsabilidad" de la comunidad internacional

Jordania considera que esta posición "contribuirá a prolongar el conflicto y aumentar la tensión" en la región

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Egipto ha lamentado "la incapacidad" del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de emitir una resolución que permita al Estado de Palestina ser miembro de pleno derecho de la ONU, después de que este jueves Washington utilizara su poder de veto en la votación.

"Expresamos nuestro profundo pesar por la incapacidad del Consejo de Seguridad, debido al uso del veto por parte de Estados Unidos, de emitir una resolución que permita a Palestina obtener la condición de miembro de pleno derecho, en un momento crítico en el que la cuestión palestina se encuentra en una encrucijada", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio.

Así, ha insistido en que este contexto "exige que los países asuman su responsabilidad histórica adoptando una posición de apoyo a los derechos palestinos y creando un horizonte político real para relanzar el proceso de paz con el objetivo de la solución definitiva de la cuestión palestina sobre la base de la solución de los dos Estados".

El Cairo ha considerado que "obstruir el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a reconocer su Estado no es coherente con la responsabilidad jurídica e histórica que recae sobre la comunidad internacional para poner fin a la ocupación y alcanzar una solución final y justa a la cuestión palestina".

Por ello, han pedido "a las partes internacionales que apoyan la paz que reconozcan el Estado palestino y asuman la responsabilidad necesaria ante las circunstancias actuales para restablecer la esperanza de reactivar el proceso de paz sobre bases serias que conduzcan al establecimiento de un Estado independiente y viable".

Por último, la diplomacia egipcia ha subrayado que aprobar la membresía plena en la ONU es un derecho "inherente" del pueblo palestino y ha recordado que "ha sufrido la ocupación israelí" durante más de 70 años, razón por la que considera que se trata de un "paso importante en el camino para la implementación" de las disposiciones del Derecho Internacional.

La votación se ha producido en plena ofensiva Ejército israelí contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza, donde las autoridades palestinas han notificado la muerte de cerca de 34.000 personas, a las que se suman alrededor de 460 palestinos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes. Cabe mencionar que Egipto ha actuado como uno de los mediadores entre Israel y la milicia palestina, que controla el enclave.

"LA COMUNIDAD INTERNACIONAL APOYA LA SOLUCIÓN QUE ISRAEL SOCAVA"

Por su parte, el Gobierno de Jordania ha remarcado que "la comunidad internacional apoya la solución de dos Estados que Israel está socavando, lo que convierte el reconocimiento del Estado palestino en un deber del Consejo de Seguridad para impedir que Israel siga privando al pueblo palestino de su derecho a la libertad y a un Estado.

"Reconocer el Estado palestino y aceptar su membresía es un derecho inalienable para el pueblo palestino y una responsabilidad legal y moral del Consejo de Seguridad, especialmente en este momento en que Israel ataca Gaza y continúa sus medidas ilegales que perpetúan la ocupación", ha indicado.

Estas declaraciones han tenido lugar después de que Estados Unidos vetara la propuesta, mientras que Reino Unido y Suiza se han abstenido. Como consecuencia, Palestina seguirá siendo Estado observador permanente no miembro, estatus que tiene desde el año 2012.

La resolución debía contar con el apoyo de al menos nueve de los 15 miembros del Consejo, sin que ningún miembro permanente --Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido-- votara en contra. Superado ese trámite, la resolución tenía que pasar por una segunda votación en la Asamblea General, donde debía contar con una mayoría de dos tercios de los 193 Estados miembro que la componen.