Egipto lamenta que las negociaciones sobre la presa en el Nilo Azul terminaran sin avances

MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Egipto ha lamentado que la reanudación de las negociaciones con Etiopía en torno a la Gran Presa del Renacimiento, situada en el río Nilo Azul, hayan terminado sin avances, pese a que es un aspecto que ha dificultado las relaciones de ambos países.

El portavoz del Ministerio de Recursos Hídricos y Riego de Egipto ha afirmado que "en la ronda de negociaciones en El Cairo no se produjo ningún cambio tangible en las posiciones etíopes", pese a que las autoridades egipcias apuestan por alcanzar, "lo antes posible, un acuerdo legalmente vinculante" que "satisfaga los intereses y posiciones" para un "beneficio de los tres países", en referencia a Sudán, con quien hacen frontera.

"Esto requiere que todas las partes negociadoras adopten una visión integral que combine la protección de los intereses nacionales y el logro de beneficios para todos, de manera que se refleje positivamente en las próximas rondas de negociación, que apuntan a la conclusión de un acuerdo sobre las normas de llenado y funcionamiento de la presa", reza un comunicado.

Las autoridades egipcias anunciaron este domingo la reanudación de las negociaciones en esta materia, que han sido las primeras de este tipo en más de dos años, han tenido lugar después de que los presidentes de ambos países, Abdelfatá al Sisi y Abiy Ahmed, abordaran a mediados de julio este tema en una cumbre en Sudán como aspecto necesario para mejorar sus relaciones bilaterales.

Tras el encuentro, la Embajada de Etiopía en El Cairo indicó que el líder de la delegación etíope recordó su derecho a utilizar las aguas del río Nilo y enfatizó que Adís Abeba se mantendrá firme en su posición pese a que trabajará "para llegar a una conclusión amigable en la negociación".

Egipto y Etiopía han estado enfrentados por la construcción de la mencionada presa. Los gobiernos de estos tres países alcanzaron en enero de 2020 un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la infraestructura, pero Adís Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el acuerdo.