MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Egipto ha desmentido este domingo las informaciones publicadas el sábado por el diario estadounidense 'The New York Times' sobre bombardeos por parte de Israel contra los yihadistas presentes en la península del Sinaí con la autorización del país africano.
El portavoz del Ejército egipcio, Tamer al Refai, ha recalcado que "el Ejército y la Policía están luchando contra el terrorismo en el norte del Sinaí sin la ayuda de nadie", agregando que "los éxitos del Ejército egipcio contra el terrorismo son aplaudidos internacionalmente".
Asimismo, ha reclamado a los medios de comunicación que "sean precisos" y "busquen la información relacionada con las Fuerzas Armadas de fuentes designadas y apropiadas", según ha informado el diario local 'Al Ahram'.
Según las informaciones del diario 'The New York Times', Israel habría utilizado en los dos últimos años 'drones', helicópteros y aviones de combate sin identificación y cuyos patrones de vuelo harían pensar a cualquier observador que sus bases están en territorio egipcio. El resultado serían más de un centenar de ataques.
Así, Egipto e Israel serían "aliados secretos" en la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico, según el periódico, que sostiene que Israel ha intensificado sus operaciones en el Sinaí en los últimos meses.
Cientos de policías, militares y milicianos han muerto en los dos últimos años de insurgencia islamista en Egipto, principalmente en la región del Sinaí, donde opera Provincia del Sinaí. Hasta noviembre de 2014 el grupo era conocido como Ansar Bait al Maqdis, Seguidores de la Casa Sagrada.
A finales de noviembre, un atentado contra una mezquita sufí en el norte de la península del Sinaí acabó con la vida de más de 300 personas, convirtiéndose en el ataque con más víctimas mortales registrado en la historia reciente de Egipto. La autoría del ataque ha sido atribuida a Estado Islámico, aunque el grupo no lo ha reivindicado.
Días después del atentado, el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ordenó a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas de seguridad que pusieran en marcha una operación para pacificar la península del Sinaí y les autorizó a utilizar "toda la fuerza bruta necesaria" para lograr el objetivo en un plazo de tres meses.