MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Egipto ha rechazado un nuevo acuerdo propuesto por Etiopía en torno a la presa que construye Adís Abeba en el Nilo Azul, en medio de las disputas bilaterales por el asunto y el estancamiento de las negociaciones mediadas por Estados Unidos y el Banco Mundial.
Fuentes oficiales citadas por el diario egipcio 'Al Ahram' han indicado que el Gobierno ha enviado una carta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas rechazando la propuesta, a la que también se habría opuesto Sudán, si bien las autoridades del país africano no se han pronunciado al respecto.
Etiopía se ha negado a firmar el borrador de acuerdo alcanzado tras las negociaciones en Washinton y, según estas fuentes, ha optado por presentar una nueva propuesta a El Cairo y Jartum para "un acuerdo parcial" que abarcaría únicamente la primera etapa del proceso de llenado de la presa.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, respondió a las autoridades etíopes para mostrar el "compromiso inamovible" de El Cairo para lograr "un acuerdo mutuamente beneficioso", tras lo que Jartum habría hecho lo mismo, según las citadas fuentes.
El Cairo ha acusado a Adís Abeba de intentar imponer hechos sobre el terreno, al margen del proceso de negociaciones, y ha advertido en varias ocasiones que no aceptará que la construcción de la presa afecte al caudal de agua de los países río abajo.
Por su parte, Zerihun Abebe, miembro del equipo negociador etíope en las conversaciones a tres bandas con Egipto y Sudán, dijo el 24 de abril que completar los trabajos de construcción de la presa es "un asunto de supervivencia".
Así, detalló que la cuenca del Nilo Azul, que incluye diversos afluentes, supone el 72 por ciento del volumen de agua anual con el que cuenta el país africano, mientras que cerca de 45 de los 50 millones de habitantes del país dependen de estos recursos.
PROCESO DE LLENADO
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, aseguró el 1 de abril que las autoridades iniciarán el proceso de llenado de la presa durante la próxima temporada de lluvias, tras lo que El Cairo subrayó que Adís Abeba no podía hacer eso "bajo ninguna circunstancia".
El Ejecutivo etíope no acudió a las reuniones previstas entre el 27 y el 28 de febrero argumentando que no ha concluido el proceso de consultas sobre el borrador de acuerdo alcanzado durante los contactos, tras lo que Estados Unidos lamentó la ausencia y recordó que el principio de acuerdo aún no había sido firmado.
Los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron el 31 de enero un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento final a finales de febrero.
Egipto y Etiopía están enfrentados por la construcción de la presa, un proyecto hidroeléctrico que El Cairo teme que reduzca el agua que llega a sus campos y presas desde Etiopía a través de Sudán.
Etiopía, que está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente, rechaza estas acusaciones. Sudán, por su parte, apoya la presa, ya que regulará los flujos y suministrará electricidad y regadío.
Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente con 1.800 metros de largo, 155 metros de alto y un volumen total de 10,4 millones de metros cúbicos, según recoge la empresa Salini Impreglio en su página web.