MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Egipto, Túnez y Argelia han expresado este lunes su apoyo a un acuerdo político para poner fin al conflicto en Libia, tras dos jornadas de reuniones en Túnez.
Los ministros de Exteriores de los tres países han reclamado a las partes en conflicto en Libia que participen en un proceso de conversaciones, en cooperación con los países de la región y Naciones Unidas, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
En su comunicado conjunto, han reiterado su rechazo a una intervención extranjera en el país, destacando la importancia de aplicar el acuerdo alcanzado en 2015 en la localidad marroquí de Sjirat y las enmiendas que puedan ser pactadas.
Egipto acogió la semana pasada un encuentro entre delegaciones del gobierno de unidad y el Ejecutivo asentado en el este del país, tras lo que El Cairo anunció un acuerdo preliminar para la celebración de elecciones en 2018 que ha sido puesto en duda desde entonces.
El primer ministro del gobierno de unidad de Libia, Fayez Serraj, negó posteriormente que se reuniera en El Cairo con el jefe del Ejército leal al gobierno asentado en el este del país, Jalifa Haftar, acusando a este último del estancamiento de las conversaciones.
Serraj aseguró que funcionarios egipcios se reunieron por separado con las partes, si bien no llegó a haber un encuentro tripartito. Por ello, dio las gracias a Egipto por sus labores de mediación.
Por su parte, fuentes cercanas a Haftar afirmaron que, si bien Serraj ha expresado su respaldo a la propuesta de convocatoria de elecciones, el mariscal de campo se opuso a ella.
El gobierno de unidad se instaló hace varios meses la capital, Trípoli, para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada.
El Gobierno con sede en el este del país --anteriormente reconocido por la comunidad internacional-- no ha reconocido la autoridad del Ejecutivo de unidad, que ha hecho frente además a un intento de golpe de Estado por parte de las autoridades autoproclamadas anteriormente en Trípoli.
El encuentro mediado por Egipto tenía como objetivo acercar posturas entre Serraj y Haftar, que recientemente había amenazado con avanzar hacia la capital para combatir a las milicias presentes en la ciudad, algunas aliadas a los líderes golpistas.
El intento de golpe de octubre estuvo encabezado por el ex primer ministro Jalifa Gwell, quien ha ganado peso en las últimas semanas grecias a los crecientes respaldos anunciados por diversas milicias.
Los apoyos a Gwell fueron limitados en un primer momento, si bien la milicia Sala de Operaciones de los Revolucionarios de Libia le declararon su respaldo posteriormente.
ATAQUE CONTRA EL CONVOY DE SERRAJ
Este mismo lunes, el convoy en el que viajaba Serraj el jefe del Consejo de Estado, Abdulrahman Sewehli, y el jefe de la Guardia Presidencial, Najmi Nakoa, ha sido objetivo de un ataque armado en la capital.
La oficina de prensa del Consejo de Estado ha achacado el ataque a "grupos armados con sede en el (hotel) Rixos", en referencia a Gwell, quien en octubre tomó el edificio durante su intento de golpe de Estado.
Asimismo, Sewehli ha culpado directamente a Gwell, según ha informado el diario local 'The Libya Herald'. El hotel Rixos había sido utilizado por el Consejo General Nacional (CGN) --el antiguo Parlamento autoproclamado en Trípoli-- durante el mandato previo de Gwell.