El estado alcanza ya las 543 ejecuciones desde la restauración de la pena de muerte en 1976
AUSTIN (TEXAS), 27 (Reuters/EP)
TaiChin Preyor, un hombre condenado a pena de muerte por matar en 2004 a una mujer apuñalándola varias veces después de irrumpir en su casa de San Antonio, ha sido ejecutado este jueves en el estado de Texas, según ha informado el Departamento de Justicia Criminal del estado.
Preyor, un afroamericano de 46 años, ha recibido la inyección letal en la cámara de Huntsville y ha muerto a las 21.22 (hora local), después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos haya rechazado la apelación de su abogado, cuyo intento de evitar la pena capital ha retrasado la ejecución más de tres horas.
Preyor fue condenado por el asesinato en 2004 de Jami Tackett, de 24 años, identificada como su vendedora habitual de droga. "Varios de los vecinos de Tackett la oyeron gritar y vieron a Preyor saliendo de apartamento", según la Fiscalía General de Texas. También apuñaló a un hombre que estaba con ella, que sobrevivió.
Con la muerte de Preyor, Texas ha alcanzado la cifra de 543 ejecuciones desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos restableciera la pena de muerte en 1976. El estado encabeza la lista histórica de ejecuciones en Estados Unidos.
"En primer lugar, me gustaría decir que 'la justicia nunca ha progresado llevándose una vida'", haciendo referencia a una frase de la activista y líder de derechos civiles Coretta Scott King, mujer de Martin Luther King. "En segundo lugar, a mi esposa y a mis hijos, los amaré siempre", dijo Preyor en su declaración final ante el Departamento de Justicia Criminal de Texas. "Es todo", concluyó.
Los abogados de Preyor apelaron este jueves ante un tribunal, argumentando que la defensa previa había sido incompetente y que incluía a un abogado que perdió su licencia dos décadas antes y otro abogado sin experiencia en pena de muerte que usó Wikipedia para informarse sobre la pena de muerte en Texas.
"En el juicio se ignoraron pruebas atenuantes significativas y se privó a los miembros del jurado de información crucial que los habría convencido de dictar cadena perpetua", han asegurado los abogados de Preyor en su declaración, que solicitaron que al Tribunal Supremo que suspendiera la apelación convencidos de que Preyor no había sido justamente condenado y que se deberían de haber planteado dudas sobre los abogados anteriores.