MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades judiciales de Irán han confirmado este miércoles la ejecución de cuatro condenados a muerte por vender alcohol de fabricación casera que causó el fallecimiento de más de 15 personas a causa de la ingesta de esta bebida.
Las cuatro personas fueron sentenciadas a muerte el pasado 26 de septiembre acusados de "corrupción en la tierra mediante delitos contra la integridad física de las personas mediante la distribución de sustancia tóxicas peligrosas" después de preparar y distribuir alcohol casero que provocó la muerte de 17 personas y la hospitalización de 191. Los hechos sucedieron en Alborz, en el norte del país.
Las autoridades judiciales iraníes han detallado que los condenados fueron ahorcados en la prisión central de Karaj, al oeste de Teherán, capital de Irán.
Junto a los cuatro penados a muerte, otras siete personas fueron acusadas de "corrupción en la tierra" y colaboración, con penas de entre cinco, tres o un año de prisión.
El consumo de alcohol está prohibido en Irán, con penas que van desde multas a otras incluso más severas, como escarmientos públicos. Sin embargo, el alcohol se ofrece en el mercado negro o a veces incluso se produce de forma casera, casos en los que suele llevar metanol si el proceso de destilación no se realiza correctamente. Esta sustancia es tóxica y puede provocar ceguera o incluso la muerte si se consumen grandes cantidades.