NUEVA YORK 16 Dic. (Reuters/EP) -
El ejecutivo del banco turco Halkbank Mehmet Hakan Atilla, que está siendo juzgado en Estados Unidos por facilitar presuntamente la transferencia de cientos de millones de dólares a través del contrabando de oro a Teherán entre 2010 y 2015, ha negado este viernes ante un tribunal de Nueva York haber ayudado a Irán a evadir las sanciones impuestas por Washington.
Atilla ha asegurado que "nunca" ha conspirado junto al comerciante de oro turco-iraní Reza Zarrab, otro de los acusados que sí se ha declarado culpable de los cargos impuestos contra él por la Fiscalía estadounidense.
Los fiscales han presentado cargos contra nueve personas por conspirar para ayudar a las autoridades iraníes a evadir las sanciones, pero sólo han detenido a Zarrab, de 34 años, y Atilla, de 47, en el marco del caso.
Durante su comparecencia, Atilla ha contradicho algunas de las informaciones dadas con anterioridad. Anteriormente, Zarrab explicó al jurado que había visto a uno de los superiores de Atilla llamar al acusado en abril de 2013 para ordenarle que autorizara una transacción ilícita. Atilla, por su parte, se ha defendido diciendo que en ese momento se encontraba a bordo de un avión
Esta semana, sus abogados han solicitado que se declare nulo el juicio en su contra después de que el tribunal admitiera el testimonio de un expolicía turco que ha asegurado que huyó de Turquía tras el intento de golpe de Estado de 2016 por miedo a ser detenido.
Según los letrados, el jurado se ha visto "contaminado" por las declaraciones del exinvestigador de la Policía turca Huseyin Korkmaz, que testificó el lunes ante el tribunal federal de Manhattan. La defensa ha reiterado que su testimonio vincula al acusado con una "cruel violencia política".
Sin embargo, el juez al frente del caso, Richard Berman, ha rechazado este viernes declarar nulo el juicio y ha señalado que Korkmaz en realidad ha ayudado a Atilla al testificar que nunca fue detectada ningún tipo de actividad ilegal por su parte en el marco del dispositivo de vigilancia puesto en marcha por la Policía.
Asimismo, el juez ha criticado la actitud de Todd Harrison, uno de los abogados de Atilla, durante su interrogatorio a Korkmaz por preguntarle si tenía algún tipo de relación con el influyente clérigo Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de haber orquestado el intento de golpe de Estado del verano de 2016.
Berman ha indicado que dicha actitud "rozaba la falta de profesionalidad" y buscaba implantar una "teoría extranjera de conspiración" en el juzgado. Harrison, por su parte, ha expresado que no comparte la visión del juez y ha asegurado que "sus preguntas eran legítimas".
El caso ha provocado un aumento de la tensión ente Washington y Ankara. Un portavoz del Gobierno turco ha hecho referencia recientemente al caso como "una conspiración contra Turquía".
Tanto Zarrab and Korkmaz han acusado a varios altos cargos del Gobierno turco, incluido el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, en el marco del juicio.