RANGÚN 26 Feb. (Reuters/EP) -
Los enfrentamientos entre el Ejército de Birmania y los rebeldes de etnia china han revolucionado el apoyo público a los militares, con una explosión de júbilo manifestada en las redes sociales incluso por expresos políticos.
Los choques comenzaron el 9 de febrero en la región de Kokang, en el noroeste de Birmania, frontera con China, entre las fuerzas del Gobierno y los rebeldes, conocidos como Ejército de Alianza Democrática Nacional de Birmania (MNDAA). Diversas minorías étnicas se enfrentan al Gobierno de Birmania desde su independencia en 1948.
A lo largo de los 49 años de gobierno, los militares han sido famosos por abusos a minorías étnicas y por sus llamadas a acabar con la democracia. Un Gobierno reformista llegó al poder en 2011, pero el Ejército continuó con su efectivo veto sobre la política. Grupos de Derechos Humanos han documentado abusos que incluyen violaciones y torturas en aéreas donde los militares combaten a los insurgentes.
Sin embargo, desde que los últimos encontronazos comenzaron, la crítica sobre el Ejército se ha convertido en aceptación, especialmente a través de redes sociales como Facebook donde muchas personas han puesto en su foto de perfil símbolos militares de Tatmadaw, como se le conoce.
"Todo el mundo en nuestro país dice que esto es una obligación del Tatmadaw. Yo también estoy de acuerdo", ha dicho en declaraciones a Reuters Zagana, un actor que fue encerrado por disidencia durante el régimen militar.
Docenas de soldados del Gobiernos han muerto durante los últimos enfrentamientos. Zagana visitó a algunos heridos y publicó sus fotografías en su perfil de Facebook. Sin embargo, ha dicho que no se considera pro militar y llama al Ejército a negociar un fin de las hostilidades.
La MNDAA fue formalmente parte del Partido Comunista de Birmania, una importante guerrilla respaldada por China que combatió al Gobierno de Birmania antes de disolverse en 1989.
Los rebeldes han sido acusados de instigar esta lucha contando con el respaldo de China, aunque el país asiático lo ha negado.
"En Kokang, la Tatmadaw parece jugar un papel de guardián de la soberanía nacional de Birmania", ha dicho Yun Sun, un analista del Centro Stimson de Washington.
"Este papel no está tan claro en otros conflictos", ha añadido en referencia a los enfrentamientos en otras partes del país con las minorías étnicas, donde el Ejército es a menudo acusado de actuar sus propios beneficios.