RANGÚN, 30 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército de Birmania ha liberado a 53 niños y jóvenes del servicio militar en un intento de eliminar de sus filas a los soldados menores de edad, según ha informado Naciones Unidas (ONU) este lunes.
Grupos defensores de los Derechos Humanos llevaban tiempo acusando al Ejército de Birmania, conocido como el Tatmadaw, de abusos como el uso de niños soldado, el reclutamiento forzoso y la expropiación de tierras.
Desde que los militares cedieran el poder a un gobierno semicivil en 2011, se ha intentado profesionalizar las fuerzas armadas, lo que ha incluido la liberación de los soldados menores de 18 años.
"La liberación de hoy es el resultado de los esfuerzos continuados del Gobierno de Birmania y el Tatmadaw de poner fin a la mala práctica de reclutar niños", ha manifestado la coordinadora humanitaria en Birmania de la ONU, Renata Lok-Dessallien.
"Estoy encantada de ver como estos niños y jóvenes vuelven a sus hogares y con sus familias. Esperamos que con los controles institucionales que se han establecido y con un esfuerzo continuado deje de existir el reclutamiento de niños", ha añadido.
El Ejército ha liberado a 146 menores este año y 699 desde que se firmó el plan conjunto con la ONU en 2012 para terminar con el uso de niños en el Ejército. La ONU no ha estimado el número total de soldados menores en Birmania, pero expertos creen que hay entre 300.000 y 350.000 jóvenes en sus filas. Por su parte el Ejército no ha confirmado estas cifras.
Lok-Dessallien también ha llamado a los grupos étnicos armados a dejar de reclutar niños a sus ejércitos. El secretario general de la ONU ha enumerado a siete grupos que continúan reclutando y usando niños en sus operaciones.
Dentro de esta lista, ha incluido al influyente Ejército por la Independencia de Kachin, que controla amplias zonas de la provincia de Kachin, en el norte de Birmania, y al Ejército Unido del Estado Wa (UWSA). Operando en la frontera de China con Birmania, el UWSA es considerado como el más grande y mejor equipado de los grupos étnicos armados de Birmania.
El anuncio de la liberación llega en medio de la lucha entre el Ejército y los grupos étnicos en el estado de Shan, además de en Kachin.
Activistas del estado de Shan acusaron al Ejército la semana pasada de bombardear colegios y templos budistas, de disparar a civiles y de violar mujeres durante las recientes ofensivas.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanos estima que se han desplazado más de 6.000 personas por los enfrentamientos en Shan y otras 1.200, incluyendo a 500 niños, en Kachin.