MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Chad ha anunciado la apertura de una investigación inmediata para esclarecer las circunstancias exactas en las que ocurrieron las violaciones de tres mujeres nigerinas, entre ellas una niña de 11 años, por parte de sus tropas destacadas en la fuerza G5 Sahel que combate contra el yihadismo en esta región africana.
Los hechos, denunciados inicialmente por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Níger, han sido reconocidos por el portavoz militar del Estado Mayor del Ejército de Chad, el general de brigada Azem Bermandoa, que ha tachado este comportamiento de "indignante".
Los hechos ocurrieron durante el mes de marzo en la localidad de Téra, en la región occidental de Tillabéri, según ha explicado el relator general y portavoz de la CNDH, Hamidou Talibi Musa, ante los micrófonos de Radio France International.
"Violaron a una niña de 11 años y a dos mujeres casadas, una de las cuales estaba embarazada y en presencia de su marido, amenazados ambos a punta de pistola", según ha explicado Musa a raíz del informe publicado por la comisión el pasado viernes tras recabar los testimonios de las víctimas. En el documento, la CNDH constató además que los militares chadianos circulan "de manera anárquica" por la Téra "con armas pesadas y ligeras".
El Ejército chadiano ha reaccionado con una declaración de repulsa emitida a última hora de este sábado, en la que ha identificado provisionalmente a los responsables de las violaciones como miembros del octavo batallón de la fuerza conjunta G5 Sahel, que tiene la base precisamente en Téra.
"Se han tomado medidas provisionales para suspender a los presuntos culpables por un lado, e inmediatamente abrir una investigación para ubicar las distintas responsabilidades por el otro", según el portavoz del Estado Mayor, quien condenó en nombre de la institución "estos actos despreciables", antes de reiterar su desvinculación "de este comportamiento indigno".
En su declaración, recogida por el portal de noticias Al Wihda, el general de brigada ha anunciado "sanciones enérgicas cuando se establezca la identidad de los responsables", además de extender su "compasión y simpatía hacia las víctimas". De momento, los militares acusados ya han sido repatriados a su país de origen. "La jerarquía militar no puede tolerar ningún deslizamiento", ha reiterado.
Por último, la fuerza conjunta del G5 Sahel ya ha enviado una misión a Téra y establecido una comisión de investigación para esclarecer estos abusos y evitar que vuelvan a ocurrir, según un comunicado en el que insiste en la necesidad de aplicar una "política de tolerancia cero" para los "actos contrarios a los Derechos Humanos, incluida la violencia sexual".