BEIRUT, 2 Sep. (Reuters/EP) -
El Ejército de Siria y sus aliados han iniciado este sábado el asalto definitivo sobre el último bastión de la organización terrorista Estado Islámico en el centro del país, ubicado justo en la carretera que une las importantes ciudades de Homs y Alepo, a la altura de Al Salamiya.
Los medios vinculados al partido-milicia libanés Hezbolá, que lucha junto al régimen de Bashar al Assad, anunciaron a última hora del viernes la victoria en la localidad de Uqairabat, después de meses de intensos enfrentamientos con el grupo que dirige Abú Bakr al Baghdadi.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres pero una amplia red de informantes sobre el terreno, ha indicado que, además, Damasco y sus aliados --incluida la aviación rusa-- han logrado reconquistar otros pueblos cercanos.
La tropas 'assadistas' han ganado terreno este año a los milicianos de negro en el centro de Siria. Las fuerzas gubernamentales tratan ahora de expulsar a Estado Islámico de Deir Ezzor, una de las ciudades a orillas del Éufrates donde los yihadistas han tenido que replegarse por la creciente presión contra ellos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza opositora de tropas árabes y kurdas a la que apoya la coalición internacional liderada por Estados Unidos, anunció el viernes la toma de la ciudad vieja de Raqqa, la 'capital' del califato proclamado por Al Baghdadi para Siria e Irak.
La caída de Raqqa supondría el fin de dicho califato. Mosul, la 'capital' iraquí, fue recuperada el pasado mes de julio por las fuerzas del Gobierno de Haider al Abadi, apoyadas por milicias locales y la coalición internacional. Así las cosas, Naciones Unidas calcula que la guerra contra Estado Islámico habrá acabado hacia otoño.