MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La nueva Constitución de Egipto establece que el ministro de Defensa deberá pertenecer al Ejército y será elegido para el cargo por los propios militares, instituye un nuevo Consejo Nacional de Defensa que integrará a los principales cargos civiles políticos y militares del país que tendrá competencia para controlar los presupuestos militares y opinar sobre las leyes que afecten al Ejército y autoriza a la Justicia militar a juzgar a civiles en casos "excepcionales" en que se produzca un "perjuicio al Ejército".
Según indica el diario estatal 'Al Ahram', el papel de las Fuerzas Armadas está regulado en los artículos 195, 196, 197 y 198 de la nueva Constitución, que ya han sido aprobados por la Asamblea Constituyente en la votación final sobre el borrador constitucional.
En lo que respecta al control político de las Fuerzas Armadas, el artículo 196 establece que el ministro de Defensa deberá ser un militar, que ejercerá de "comandante en jefe de las Fuerzas Armadas" y será designado para el cargo "por los oficiales del Ejército".
La nueva Constitución indica también que el Ejército estará dirigido, como máxima instancia, por un Consejo Nacional de Defensa que, según reza el artículo 198, estará presidido por el jefe del Estado.
El Consejo, según 'Al Ahram', incluirá entre sus miembros a "los presidentes de las Cámaras del Parlamento, al primer ministro, a los ministros de Defensa, Asuntos Exteriores, Finanzas e Interior, al jefe de la Inteligencia general, al jefe de la Inteligencia militar, al jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas y a los comandantes de los tres Ejércitos (Tierra, Mar y Aire)".
Este órgano, según el citado artículo, tendrá competencia para adoptar decisiones relativas a la seguridad y la integridad del país, para debatir sobre los presupuestos militares y para opinar sobre cualquier proyecto de ley que afecte al Ejército.
En diciembre de 2011 se produjeron intensos debates en el país entre el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas --que ejercía el gobierno 'de facto' en Egipto desde el derrocamiento del expresidente Hosni Mubarak en febrero de 2011-- y los líderes políticos que abogaban por un control parlamentario de los presupuestos militares.
Entre estos segundos figuraba el veterano político Mohamed El Baradei, quien por entonces recordó que en la mayoría de los países del mundo son los Parlamentos los que controlan los presupuestos militares. La anterior Constitución egipcia de 1971 privaba al Parlamento de esta función.
Otro de los artículos de la nueva Constitución autoriza a la Justicia militar el procesamiento de civiles en los casos de crímenes que "perjudiquen a las Fuerzas Armadas". El texto, propuesto por el líder del gubernamental Partido Libertad y Justicia, Mohamed al Beltagi, establece que el procesamiento de civiles por la justicia castrense solo puede darse en circunstancias "excepcionales".