MARAWI (FILIPINAS), 22 (Reuters/EP)
El Ejército de Filipinas ha afirmado este jueves que los miembros de la organización islamista filipina Maute en Marawi han sido arrinconados y ha asegurado que su potencia de fuego está decayendo, cinco semanas después de que comenzaran los enfrentamientos por el control de la ciudad filipina.
"Su área ha sido reducida a tan solo un kilómetro cuadrado", ha asegurado el teniente coronel Christopher Tampus. "Nuestras fuerzas llegan del este y del norte y están bloqueando tres puentes", ha añadido.
A pesar de los signos de decaída del grupo, los gobiernos del sudeste asiático están preocupados de que el asedio podría ser el comienzo de nuevos actos de violencia a medida que el grupo yihadista Estado Islámico trata de establecer un punto de apoyo en su región. Indonesia, Malasia y Filipinas han puesto en marcha patrullas conjuntas para controlar los movimientos de los milicianos.
El Gobierno de Malasia está preocupado de que los milicianos expulsados por los enfrentamientos puedan tratar de cruzar desde Filipinas a su estado de Sabah. "Tenemos miedo de que puedan entrar en el país disfrazados de inmigrantes ilegales o pescadores extranjeros", ha asegurado el jefe del Comando de Seguridad del Sabah Oriental, Wan Abdul Bari Wan Abdul Khalid.
Marawi, con más de 200.000 habitantes, está asediada, principalmente, por integrantes de Maute en un aparente intento por esconder al líder del grupo insurgente filipino Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, quien fue designado por el autodenominado Estado Islámico como 'emir' del grupo en el país asiático.
Según estimaciones oficiales, al menos 369 personas han muerto durante este mes de enfrentamientos, de las cuales tres cuartas partes son milicianos. Otros 67 miembros de las fuerzas de seguridad y 26 civiles también han muerto y cientos de residentes están desaparecidos, aunque se cree que están en los sótanos de la ciudad.