MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Presidencia de Filipinas ha asegurado este lunes que el Ejército controla la práctica totalidad de Marawi, en la isla de Mindanao, tras varios días de combates contra el grupo Maute, que declaró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico.
El portavoz de la Presidencia, Ernesto Abella, ha afirmado que los milicianos controlan únicamente "pequeñas" zonas de la ciudad, según ha informado el diario local 'Inquirer'.
El domingo, el portavoz del Ejército, Restituto Padilla, confirmó la muerte de al menos 19 civiles a manos del durante los combates contra los yihadistas. Varios civiles habrían sido ejecutados por los milicianos.
Al menos 61 yihadistas han muerto desde el comienzo de la operación en Marawi -- 42 confirmados por el Ejército más otros 19 según testigos en el lugar -- donde ahora mismo hay atrapados más de 2.000 civiles que no han podido huir con los más de 20.000 desplazados en el momento del inicio de las hostilidades.
Los combates en Marawi comenzaron a principios de semana, cuando la Policía filipina lanzó un asalto fallido para neutralizar a Ismail Hapilon, líder del grupo terrorista Abú Sayyaf y de Estado Islámico en Filipinas, supuestamente resguardado por los integrantes de Maute dentro de la ciudad.
Los yihadistas lanzaron un contraataque que forzó la retirada de los agentes y obligaron al presidente del país, Rodrigo Duterte, a enviar a los militares y declarar la ley marcial en la isla.
Al menos 15 miembros de las fuerzas de seguridad -- 11 militares y cuatro policías -- han muerto durante esta operación, y otros 39 han resultado heridos, de acuerdo con el balance proporcionado por el general Padilla.
El presidente filipino dijo el pasado mes de abril que Hapilon podría haber muerto en un bombardeo realizado el pasado mes de enero, cuando las Fuerzas Armadas anunciaron que 15 terroristas que acompañaban a Hapilon habían muerto en un bombardeo aéreo.
Hapilon se encuentra además en la lista de más buscados del FBI por su papel en el secuestro de 17 filipinos y tres estadounidenses. Sobre él pesa una recompensa de cinco millones de dólares.