MANILA 28 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército de Filipinas ha bombardeado desde el aire y con artillería a los rebeldes del grupo armado islamista Maute, afín a Estado Islámico, en el marco de la ofensiva que dura ya tres días y en la que han muerto 35 guerrilleros, según ha informado el Ejército.
Varios aviones fabricados por Estados Unidos han sobrevolado antes de caer en picado y lanzar la carga explosiva sobre las posiciones fortificadas del grupo rebelde Maute, que ha ocupado un ayuntamiento en la provincia de Lanao, según ha informado el portavoz del Ejército, el teniente general Filemon Tan.
"Nuestras tropas están llevando a cabo operaciones para limpiar la zona", ha asegurado Tan, quien ha añadido que 13 soldados han sido heridos en la ofensiva, que comenzó este sábado. Cientos de residentes han huido tras la llegada de las tropas para echar a los rebeldes.
El Gobierno ha culpado al grupo Maute del atentado con bomba perpetrado el 2 de septiembre en un mercadillo callejero de la ciudad natal de Duterte, Maasin, que acabó con la vida de 14 personas e hirió a decenas.
Un mes después, varios miembros del grupo fueron detenidos y fueron hallados vídeos en los que juraban lealtad a Estado Islámico, según el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana.
Aunque en Filipinas la religión que predomina es la católica, el Islam es practicado por mucha gente en el sur y las autoridades temen un incremento de la presencia de Estado Islámico. Rodrigo Duterte ha asegurado que tiene miedo de que si se expulsa a Estado Islámico de Irak y Siria y pierde territorio, intente trasladarse a Indonesia, Malasia o Filipinas.
La Policía de Filipinas ha detonado este lunes un paquete sospechoso localizado en una papelera cerca de la Embajada de Estados Unidos en la capital del país, Manila. Las autoridades creen que el grupo Maute podría ser responsable del paquete, ya que los componentes eran similares a los que se usaron en el ataque de Davao.