El Ejército filipino expulsa a los rebeldes Maute de una localidad al sur del país

Publicado: miércoles, 30 noviembre 2016 15:10

MANILA 30 Nov. (Reuters/EP) -

El Ejército filipino ha expulsado este miércoles al grupo de rebeldes islamistas Maute de una localidad al sur del país, después de cinco días de intensos combates en los que han perdido la vida decenas de milicianos islamistas, que de acuerdo con las autoridades, habían jurado lealtad al Estado Islámico.

El pasado sábado, el grupo Maute ocupó parte de un municipio de Lanao del Sur donde izaron la bandera negra del Estado Islámico. Las tropas filipinas comenzaron entonces una ofensiva para expulsar a los islamistas de la localidad, obligándoles a refugiarse en un edificio municipal abandonado. Según fuentes militares, 30 agentes de las fuerzas de seguridad han resultado heridos durante los combates y 61 milicianos han muerto.

El Ejército aún no ha dado una cifra concreta de desplazados, pero los medios locales especulan con cerca de 16.000 personas que han huido de sus hogares por los enfrentamientos entre los islamistas y el Ejército en Lanao del Sur.

El Gobierno culpa al grupo Maute del atentado con bomba perpetrado el 2 de septiembre en un mercadillo callejero de la ciudad natal del presidente filipino, Maasin, que acabó con la vida de 14 personas. Un mes después, se encontraron decenas de vídeos de miembros del grupo en los que juraban lealtad a Estado Islámico, según explicó el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha visitado este miércoles a siete soldados en Lanao del Sur, donde resultaron heridos durante la ofensiva militar después de que los milicianos del grupo Maute pusieran una bomba en el bajo de su vehículo.

"La ciudad está desierta y los Maute se están retirando hacia las montañas", ha asegurado un portavoz militar, el General Restituto Padilla. "Han sido diezmados. Su capacidad de volver a luchar ha desaparecido", ha añadido.

Aunque en Filipinas la religión que predomina es la católica, el Islam es practicado por mucha gente en el sur y las autoridades se temen un incremento de la presencia del Estado Islámico. "Tenemos miedo de que si expulsan (de Irak y Siria) al Estado Islámico y pierden territorio, intenten venir a Indonesia, Malasia y Filipinas, porque han declarado el califato", ha manifestado el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.