MANILA, 14 Oct. (Reuters/EP) -
El Ejército filipino ha rechazado este miércoles la demanda de milicianos islamistas de iniciar negociaciones para la liberación de tres turistas extranjero y una mujer filipina secuestrados y detener una ofensiva en una remota isla del sur del archipiélago.
Dos canadienses, un noruego y la filipina, que fueron secuestrados en la turística isla de Samal el pasado 21 de septiembre, han aparecido en un vídeo pidiendo a las autoridades filipinas que detengan las operaciones militares en la pequeña isla de Jolo, al oeste de Samal, y a Canadá que negocie su liberación.
Ha habido especulaciones de que los cuatro habrían sido llevados cientos de kilómetros al oeste a Jolo, un bastión de Abú Sayyaf, un grupo islamista conocido por sus atentados con bomba, secuestros y decapitaciones en el sur de Filipinas.
"No hay ninguna negociación posible con ninguno de aquellos que están perpetrando este crimen", ha subrayado el portavoz del Ejército, coronel Restituto Padilla, en declaraciones a la prensa en la principal base militar en Manila.
"No podemos discutir los detalles operativos pero podemos asegurarles que la seguridad de los rehenes está siempre en nuestras mentes", ha añadido.
El comandante del Ejército en Jolo, general Alan Arrojado, ha dicho que no cesará las operaciones contra Abú Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, porque no hay pruebas de que los rehenes estén en esa zona.
"Podría ser un escenario falso, podría haber sido grabado en otra parte y hacer que parezca ser Jolo para detener nuestras operaciones", ha subrayado, en referencia al mensaje de los rehenes. "No interrumpiremos nuestras operaciones", ha recalcado.
Preguntado por el vídeo, un portavoz del Ministerio de Exteriores canadiense ha dicho que el Gobierno está usando "todos los canales adecuados" para obtener más información.
En el vídeo se ve a hombres armados con las caras cubiertas de pie detrás de los cuatro rehenes, que están sentados en medio de la jungla. Los milicianos aparecen armados con fusiles y machetes y gritan "Allahu akbar" (Dios es el más grande).
El líder de los milicianos habla inglés fluido y reclama que los ataques de artillería se suspendan y la negociación de la liberación de los rehenes, sin identificar a qué grupo pertenecen o su ubicación.
"Lo positivo que podemos extraer de este vídeo es que las víctimas del secuestro están bien de salud, parece ser, y eso es, por lo que a nosotros respecta, parte de las buenas noticias que tenemos", ha afirmado Padilla.