El Ejército y Hezbolá logran nuevos avances en la región de Qalamun

Actualizado: martes, 12 mayo 2015 5:16

MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Siria ha logrado este lunes nuevos avances en la región de Qalamun, ubicada cerca de la frontera con Líbano, con la colaboración del partido-milicia chií libanés Hezbolá, según han informado medios de ambos países.

La cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al partido-milicia, ha afirmado que sus fuerzas se han hecho con el control de la zona que rodea a la localidad de Al Yuba, lo que permite al Ejército y a Hezbolá acercarse a varias bases de los yihadistas en los alrededores.

El Ejército sirio está intentando recuperar el control de la colina de Tallit Musa, una de las posiciones más elevadas de Qalamun y que supervisa la localidad libanesa de Arsal, utilizada como pasaje de milicianos y armamento por parte de los grupos opositores sirios.

Un alto cargo del grupo relató el domingo, en declaraciones al diario libanés 'The Daily Star', que la ofensiva todavía no ha sido lanzada a gran escala en la zona, recalcando que la ofensiva de Hezbolá ha conseguido evitar que el Frente al Nusra --filial de Al Qaeda en Siria-- cortara la carretera que conecta Beirut y Damasco, de una importancia vital para el Gobierno sirio.

El secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, dijo la semana pasada que su grupo lanzaría un ataque dentro de Siria contra los insurgentes vinculados a Al Qaeda en la región montañosa en la frontera entre los dos países.

En los últimos meses, varios grupos extremistas, entre ellos las Brigadas Abdulá Azzam y el Frente al Nusra, han reclamado varios atentados con coche bomba en Líbano. Estos grupos han amenazado en reiteradas ocasiones con atacar a Hezbolá por su participación en el conflicto sirio del lado de las fuerzas gubernamentales.

El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo militar a Al Assad, violando así la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.

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