SRINAGAR, India, 25 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército indio ha matado, tras seis horas de tiroteos, a los tres milicianos que han atacado esta mañana la base militar de la localidad de Kupwara, en la parte india de Cachemira. Se ha encontrado también el cuerpo de otro hombre que todavía no ha sido identificado, según han informado fuentes del Ejército.
Los hombres, que se habían atrincherado en las oficinas, iban armados con AK-47, tomaron posiciones en la sede central en torno a las 6:00 (hora local), comenzaron a disparar una hora más tarde e hicieron explotar un tanque de queroseno hiriendo a una persona, han informado fuentes militares.
Al menos un soldado indio ha muerto y otros cuatro han resultado heridos, según 'Times of India', a causa del ataque, que según una fuente militar "parece que fue bien planeado".
India ha acusado a Pakistán en numerosas ocasiones de entrenar y armar milicianos y de introducirles en el país a través de la frontera que divide Cachemira, conocida como Línea de Control. Por su parte, Pakistán ha negado estas acusaciones.
Los dos países se han enfrentado en tres guerras desde la independencia de Reino Unido en 1947 por Cachemira, territorio que ambos países reclaman.
El uso de pequeños grupos de milicianos preparados para luchar hasta la muerte era una táctica propia de algunas organizaciones asentadas en Pakistán, como Lashkar-e-Taiba, durante la insurgencia en la parte india de Cachemira que comenzó hace ya 25 años.
En julio hubo un ataque similar en el estado indio de Punjab, cerca de la frontera con Pakistán. Un grupo de hombres armados vestidos con el uniforme militar tomaron una comisaría de Policía y murieron tras 12 horas de tiroteos.
El séptimo aniversario del ataque de Bombay, en donde murieron 166 personas y por el que India culpó al grupo islamista paquistaní Lashkar-e-Taiba, se celebra este jueves. Debido a los recientes ataques islamistas en París, han aumentado las preocupaciones por la vulnerabilidad de las ciudades indias a los ataques.
La violencia militar sigue presente en Cachemira a pesar de que los niveles de violencia se han reducido respecto a los niveles de 1990 cuando estalló una revuelta armada contra el Gobierno de la India.
Durante los diez primeros meses de este año, 79 personas han muerto en ataques, un número similar a los muertos en 2014 y 2013, de acuerdo con el Portal de Terrorismo en Asia del Sur, que sigue los ataques militares violentos.