MOSUL, 25 Mar. (Reuters/EP) -
Las fuerzas iraquíes han detenido las operaciones en la ciudad de Mosul, bastión de Estado Islámico en Irak, después de que Naciones Unidas haya dado la voz de alarma tras constatar la muerte de al menos 200 civiles por un bombardeo aliado, bien de las fuerzas iraquíes o de Estados Unidos, sobre el barrio de Al Jadida el pasado martes.
Según los testigos, la mayor parte de los fallecidos murieron por la potentísima explosión de un camión de Estado Islámico, repleto de componentes químicos, armas y bombas, alcanzado por el bombardeo. La fuerza de la detonación provocó el colapso de varios edificios.
"La elevada cifra de muertes civiles registrada en los últimos días nos ha obligado a detener operaciones en la Ciudad Vieja", según han informado fuentes de la Policía Federal iraquí, apostadas en los límites de la parte antigua, donde se levanta la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abú Bakr Al Bagdadi, proclamó en 2014 el "califato" de la organización.
"Es hora de comenzar a plantearse nuevos modelos de ofensiva y, hasta entonces, no habrá operaciones de combate", han añadido estas fuentes. "Lo que no podemos hacer es acabar con Estado Islámico a costa de decenas de muertes innecesarias. Hay que actuar con precisión quirúrgica y acabar con los terroristas sin causar daños colaterales"., ha añadido la Policía.
El Ejército iraquí se ha mostrado de la misma opinión. En un comunicado recogido por el diario 'Al Sabah', los militares se comprometen a actuar a partir de ahora con unidades específicamente entrenadas para el combate urbano en su avance por las estrechas callejuelas de la Ciudad Vieja, y reiteran su compromiso con "el respeto a las reglas de enfrentamiento para garantizar la protección de los civiles".
CONSTERNACIÓN EN LA ONU
Naciones Unidas ha expresado su profunda preocupación ante las muertes de los civiles en palabras de su coordinadora humanitaria en el país, Lise Grande, quien se ha declarado "aturdida" por la "terrible pérdida" provocada por los ataques aéreos llevados a cabo por la coalición que lidera Estados Unidos y que apoya a las fuerzas iraquíes a combatir al autodenominado Estado Islámico.
En un comunicado difundido por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas, Grande ha expresado, en nombre de la organización, "sus más profundas condolencias a las numerosas familias que se han visto afectadas por esta tragedia".
"Nada hay en este conflicto más importante que proteger a los civiles", ha señalado la coordinadora. "El Derecho Internacional está claro: las partes en conflicto --todas las partes-- están obligadas a hacer todo lo posible para proteger a los civiles", ha añadido.
En este contexto, ha señalado que esto significa que "los combatientes no pueden utilizar a la gente como escudos humanos ni poner en peligro vidas a través del uso indiscriminado de su fuerza".
Horas antes, el expresidente del Parlamento y actual vicepresidente de Irak Osama al Nujaifi ha culpado a las fuerzas gubernamentales que combaten en el país del excesivo número de muertes de civiles registradas en Mosul.
En un comunicado difundido este viernes, Al Nujaifi ha señalado que las muertes de civiles se deben al "excesivo uso de ataques aéreos, de artillería y de misiles" por parte de las fuerzas iraquíes y las tropas aliadas durante las operaciones contra el autodenominado Estado Islámico.
"Las armas de largo alcance, como cañones o cohetes, provocan daños que nuestros ciudadanos de Mosul sufren mucho más de lo que lo hacen los criminales de Estado Islámico", ha criticado, según el texto, recogido por el portal de noticias Iraqi News.