MOSUL, 19 Mar. (Reuters/EP) -
Los helicópteros del Ejército iraquí están ya ajustando sus posiciones en torno a la histórica mezquita de Al Nuri, en la Ciudad Vieja de Mosul, para permitir a las fuerzas de tierra que comiencen ya su ofensiva sobre este símbolo urbano cuya recuperación podría suponer una importante victoria psicológica contra Estado Islámico, cada vez más acorralado en el oeste de lo que una vez fue su bastión en Irak
Las unidades de la Policía Federal de Federal Police han pasado ya la estción de tren en el oeste de la ciudad, esquivando a las milicias yihadstas, y se encuentran "a punto de hacerse con el control de la mezquita", en palabras de los portavoces policiales, mientras cientos de personas han comenzado a huir del lugar.
"La Policía Federal y las Fuerzas de Respuesta Rápida han reanudado sus operaciones tras el parón provocado por el mal tiempo. El objetivo ahora es la recuperación completa de la Ciudad Vieja", ha hecho saber un portavoz.
La mezquita de Al Nuri, con su famoso minarete inclinado, supondría un golpe de enorme importancia simbólica contra la organización yihadista porque fue precisamente allí donde su líder, Abú Bakr al Bagdadi, proclamó en julio de 2014 el "califato" de la organización, sustentada ideológicamente en la posesión territorial. Sin territorios, su sentido se desvanece.
De todos modos, Estados Unidos estima que dentro de la ciudad permanecen todavía unos 2.000 combatientes de Estado Islámico, que resisten con fuego de mortero, francotiradores y terroristas suicidas que están dificultando cada vez más el acceso de las fuerzas iraquíes y aliadas. En el minarete todavía ondea la bandera negra de la organización.
Por otro lado, la Policía federal iraquí ha confirmado en las últimas horas el arresto de Husam Sheet Al Jabouri, jefe local de la sección Diwan Al Hishba, encargada del cumplimiento de la estricta ley islámica que Estado Islámico impone en los territorios conquistados. Su detención ha tenido lugar en el barrio de Bab al Siyin.