El Ejército israelí acusa a un periodista de Al Yazira herido en un ataque en Rafá de formar parte de Hamás

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MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Israel ha acusado este miércoles al corresponsal de Al Yazira Ismail abú Omar, herido de gravedad a causa de un bombardeo ejecutado por Israel en la víspera contra la ciudad de Rafá, en el extremo sur de la Franja de Gaza.

"Abú Omar es un subcomandante de una compañía del Batallón Este de Jan Yunis de Hamás que se filmó a sí mismo en el kibbutz Nir Oz durante la masacre del 7 de octubre", ha asegurado en X el portavoz del Ejército israelí, el teniente coronel Avihai Adrei.

El canal qatarí ha informado este mismo miércoles de que el corresponsal tiene una severa hemorragia en su pierna izquierda después de que resultara herido en la víspera mientras se encontraba con el fotógrafo Ahmed Matar, también herido.

Al Yazira anunció en diciembre que llevaría ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) la muerte de Samir abú Daqa, cámara de la cadena muerto en un ataque con dron por parte de Israel cuando cubría un bombardeo contra una escuela en el sur de la Franja de Gaza.

El ataque causó heridas al jefe de la oficina de la cadena en Gaza, Wael al Dahdú, cuya mujer, dos de sus hijos y uno de sus nietos murieron en un bombardeo en octubre contra un campamento de refugiados en el centro de Gaza. Asimismo, otro de sus hijos, también periodista de Al Yazira, murió en otro ataque en enero.

El Parlamento de Israel aprobó el lunes en primera lectura un proyecto de ley que permitiría el cierre de medios extranjeros en el marco del estado de emergencia declarado tras los ataques ejecutados por Hamás, en medio de las duras críticas del Gobierno contra Al Yazira por su cobertura del conflicto.

Israel llevó a cabo el lunes una serie de ataques contra Rafá en el marco de una operación para rescatar a dos rehenes. Los bombardeos dejaron un centenar de muertos, en medio de las amenazas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre una inminente ofensiva terrestre contra la ciudad, donde residen cerca de 1,5 millones de personas, la inmensa mayoría de ellos, desplazados.