El Ejército israelí ataca objetivos de Hezbolá en la frontera entre Líbano y Siria

MADRID 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) ha denunciado este viernes un nuevo ataque aéreo del Ejército israelí contra objetivos del partido-milicia chií libanés Hezbolá, esta vez en la frontera entre Líbano y Siria.

El Observatorio, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha concretado que la agresión se ha producido en la ciudad de Al Qasr, en la fronteriza Qadaa Al Hirmal, donde se han visto "explosiones y columnas de humo" desde la aldea de Al Ma'ariya, territorio también en manos de Hezbolá en la campiña de Homs.

El SOHR ha informado del "lanzamiento de misiles antiaéreos en un intento de contrarrestar los ataques aéreos israelíes". No obstante, ha agregado, estos han fallado en algunos puntos en los que "los ataques aéreos han alcanzado sus objetivos, causando víctimas y la quema de camiones".

La ofensiva aérea israelí ha alcanzado un depósito de armas y un cuartel general de Hezbolá en la zona, ha declarado a la agencia de noticias alemana DPA el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, quien ha añadido que los ataques han ocasionado algunos incendios en la zona.

Hasta el momento las autoridades de Israel no se han pronunciado al respecto.

Desde principios de 2024 y hasta finales de julio, el Observatorio ha registrado 55 ataques israelíes contra territorio sirio, en los que ha destruido 111 objetivos --almacenes de armas y municiones, cuarteles generales o vehículos-- y matado a 180 personas, la mayor parte de ellos militares sirios, iraníes y milicianos proiraníes, aunque también 16 civiles, incluidos una niña.

Por su parte, el Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados contra territorio israelí por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.