MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ejército leal al gobierno asentado en el este de Libia ha rechazado este jueves las acusaciones sobre la participación de sus tropas en torturas y ejecuciones de detenidos, después de que Naciones Unidas reclamara la apertura de una investigación.
En su comunicado, recogido por el diario local 'The Libya Herald', las fuerzas que encabeza el mariscal de campo Jalifa Haftar han afirmado que cualquier acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
"Respecto al vídeo no verificado, ya anunciamos previamente que se había creado una comisión de investigación", ha dicho, en referencia a varias grabaciones en las que el comandante de las Fuerzas Especiales Saiqa Mahmud al Wirfali aparece ejecutando a detenidos.
Al Wirfali ya ha sido acusado en el pasado de ejecutar a detenidos en el país, especialmente en el marco de las operaciones militares contra milicianos islamistas en Benghazi.
Al Wirfali presentó su dimisión en mayo, dos días después de que miembros del organismo mataran a un policía en un ataque contra una comisaría en la localidad de Benghazi (este), si bien la misma fue rechazada por sus superiores.
Sin embargo, el Ejército leal al gobierno del este de Libia ha recalcado que "se anunciarán decisiones cuando los casos sean cerrados", recalcando que "hasta entonces, los cargos contra los soldados no tienen valor, ya que son inocentes hasta que la comisión demuestre lo contrario".
La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Liz Throssell, mostró el martes su preocupación por el riesgo de ejecución o tortura que corren las personas capturadas por el Ejército Nacional de Libia (LNA, en sus siglas en inglés) tras los recientes enfrentamientos en Benghazi.
"Nuestra preocupación se basa en informes que vinculan a las Fuerzas Especiales, una unidad alineada con el Ejército Nacional de Libia, y en particular a su comandante de campo, Mahmud Al Wirfali, con torturas a detenidos y una ejecución sumaria de al menos 10 hombres capturados" explicó Throssell.
"Instamos al LNA a que garantice el desarrollo de una investigación completa e imparcial sobre estas acusaciones y también que suspenda de sus funciones a Al Wirfali hasta conocer las conclusiones de la investigación", dijo.
"La lucha contra el terrorismo no puede utilizarse para justificar ejecuciones sumarias u otras violaciones graves del Derecho Internacional" sentenció Throssell.
El LNA, que controla la parte oriental del país, está avanzando hacia el centro y el sur de Libia, donde ha estado enfrentándose a las fuerzas vinculadas al Gobierno respaldado por Naciones Unidas en Trípoli y otras fuerzas opositoras por el control de la zona.