MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Los ejércitos de Siria y Líbano, así como el partido-milicia chií Hezbolá, han anunciado este domingo un alto el fuego en su ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico, según medios libaneses.
En su comunicado, recogido por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, el Ejército libanés ha señalado que el alto el fuego tiene como objetivo permitir negociaciones sobre el paradero de nueve soldados secuestrados por el grupo yihadista en 2014.
Asimismo, ha detallado que el mismo ha entrado en vigor a las 7.00 horas (hora local), sin mencionar la posibilidad de que el alto el fuego sea aplicado igualmente al otro lado de la frontera por parte del Ejército de Siria.
Poco después, la cadena de televisión Al Manar --vinculada con Hezbolá-- ha publicado que tanto las Fuerzas Armadas sirias como el partido-milicia han puesto fin a su ofensiva contra Estado Islámico en la zona de Qalamun, ubicada cerca de la frontera con Líbano.
Fuentes de seguridad libanesas citadas por la agencia británica de noticias Reuters han desvelado que el Ejército del país ha iniciado negociaciones a través de mediación con Estado Islámico para determinar el paradero de los soldados desaparecidos.
Estas mismas fuentes han señalado que miembros de Hezbolá han llegado a una zona de Qalamun para intentar determinar si los militares fueron ejecutados y enterrados allí.
El Ejército libanés ha estado luchando contra los milicianos de Estado Islámico cerca de la ciudad de Ras Baalbeck. El ataque comenzó la semana pasada, coincidiendo con una ofensiva que Hezbolá y el Ejército sirio lanzaron contra la organización yihadista en Qalamun.
Miembros de Estado Islámico y del Frente Fatá al Sham --antiguo Frente al Nusra-- se encuentran desplegados en la montañosa frontera entre Líbano y Siria y han utilizado el terreno para lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad libanesas.
En su principal ofensiva, en 2014, miembros de Estado Islámico y el Frente al Nusra irrumpieron en la localidad libanesa de Arsal, capturando a decenas de soldados y policías libaneses. Posteriormente decapitaron y fusilaron a varios de ellos, antes de liberar al resto en diciembre de 2015.
El Ejército de Líbano y Hezbolá --aliado del Gobierno sirio-- han llevado a cabo numerosas operaciones contra los yihadistas para intentar evitar su infiltración y que perpetren atentados en el país.