MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Malí ha asegurado que el domingo llevó a cabo una operación militar en la que mató a cerca de 20 supuestos terroristas en el marco de su "defensa de la integridad territorial" y de "lucha contra el terrorismo", pero rebeldes y fuentes locales denuncian víctimas civiles entre los fallecidos, entre ellos una decena de niños.
Las Fuerzas Armadas (FAMa) han indicado que "una misión de reconocimiento ofensivo permitió localizar e identificar vehículos cargados de material bélico, cuidadosamente custodiados en el patio de una concesión en la localidad de la localidad de Tinzauatene", en el norte del país y cerca de la frontera con Argelia.
"Tras una vigilancia minuciosa, una serie de ataques permitieron destruir estos objetivos terroristas y neutralizar a una veintena de individuos armados. Las Fuerzas Armadas de Malí reafirman su compromiso total de proteger a las personas y los bienes en todo el territorio nacional", según un comunicado publicado este lunes en su perfil de la red social X.
Por último, las FAMa han aseverado que "están actuando con mayor precisión y eficacia para crear las condiciones para un rápido retorno a la estabilidad y a una paz inclusiva".
Sin embargo, pocas horas después de los ataques con drones, a ONG de Derechos Humanos Kal Akal aseguró que las víctimas eran "civiles desarmados", precisando que los ataques se dirigieron primero contra una farmacia y luego contra "reuniones". Así, precisó que el saldo total incluye al director de la farmacia, a 26 personas inocentes, incluidos once niños desplazados, heridos y daños materiales "considerables".
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado un recrudecimiento de la violencia, tanto yihadista de manos de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico, como de tipo intercomunitario, en medio de las denuncias sobre abusos por parte del Ejército y los mercenarios desplegados por el Grupo Wagner en apoyo a Bamako para hacer frente a la inseguridad.
Esta situación ha hecho que Malí, Burkina Faso y Níger, las tres gobernadas por juntas militares, hayan creado la Alianza de Estados del Sahel (AES) como forma de aumentar la cooperación en materia de lucha antiterrorista al margen de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque del que se han distanciado a raíz de las sanciones impuestas por la serie de golpes de Estado entre 2020 y 2023 que derrocaron a los presidentes electos y acabaron con los militares en el poder.