MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Malí ha tildado de "infundadas" las acusaciones sobre la matanza de cerca de 300 personas en el marco de sus operaciones antiterroristas en Mourra (centro) y ha subrayado que el objetivo es "dañar la imagen de las Fuerzas Armadas".
"Los que dan voz a estas informaciones infundadas no tiene otro objetivo que dañar la imagen de las Fuerzas Armadas, dedicadas de forma decidida a luchar por la libertad, la seguridad y la protección de las poblaciones", ha dicho en un comunicado.
Así, ha reseñado que las Fuerzas Armadas "son fuerzas profesionales que lo demostraron una vez más al liberar a tres rehenes chinos en noviembre de 2021", antes de indicar que la operación de Mourra fue lanzada tras "informaciones precisas".
El Ejército ha manifestado que los militares que participaron en la misma hicieron frente a una "feroz resistencia", días después de anunciar la muerte de más de 200 supuestos terroristas en el marco de los enfrentamientos.
En este sentido, ha recalcado que las Fuerzas Armadas se hicieron con "el control de la localidad" y pudieron "identificar" a los "terroristas ocultos entre la población civil". "La operación fue aplaudida por las poblaciones oprimidas y rehenes de los terroristas", ha argüido.
Por último, el Estado Mayor del Ejército maliense ha dicho que los Derechos Humanos "siguen siendo una prioridad a la hora de llevar a cabo las operaciones, para lo que se llevan a cabo enormes esfuerzos de sensibilización y formación" entre sus filas.
El comunicado ha sido publicado después de que la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunciara que el Ejército maliense y presuntos mercenarios rusos habrían ejecutado a finales de marzo a cerca de 300 personas, incluidos algunos supuestos yihadistas, en Mourra.
Los ejecutados serían parte de los detenidos durante una operación militar que arrancó en la zona el 27 de marzo, en la que supondría la mayor matanza a manos del Ejército desde el inicio hace cerca de una década de las operaciones antiterroristas en el país africano.
HRW ha señalado que sus investigaciones apuntan a que las Fuerzas Armadas y mercenarios extranjeros, que múltiples fuentes identifican como miembros del Grupo Wagner, ejecutaron a cientos de personas en pequeños grupos tras su detención en Mourra.
"Los abusos por parte de los grupos islamistas armados no son una justificación para el asesinato deliberado de personas bajo custodia por parte del Ejército", dijo la directora de HRW para el Sahel, Corinne Dufka, que resaltó que "el Gobierno de Malí debe investigar de forma urgente e imparcial estas matanzas, incluido el papel de soldados extranjeros".