El CSP llegó a reclamar la muerte de 47 militares malienses y 84 mercenarios del Grupo Wagner en Tinzauatene (norte)
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Malí ha informado este martes sobre la recuperación de los cuerpos de los militares fallecidos hace tres meses con los rebeldes tuareg en la localidad de Tinzauatene, en el norte del país y junto a la frontera con Argelia, todo ello después de haber iniciado recientemente una operación en la región de Kidal.
"Desde hace varios días se está llevando a cabo una operación de control de zona en la región de Kidal, en el noreste de Malí. Ha sido durante este avance de las Fuerzas Armadas cuando se ha llegado a la zona emboscada donde se produjeron violentos combates el pasado mes de julio, cerca de Tinzauatene, y cuando se han recuperado los restos de los compañeros de armas caídos en el campo de batalla con honor", reza un comunicado del Ejército maliense en su cuenta de la red social Facebook.
Tras ello, ha asegurado que los cuerpos serán tratados "de acuerdo a los procedimientos reglamentarios" del Ejército y "enterrados con el mayor respeto", tras lo que ha enviado sus condolencias a las familias afectadas. "Su sacrificio sigue guiando a las Fuerzas Armadas en la continuación de la lucha por la protección de las poblaciones y la preservación de la integridad territorial", ha añadido el Ejército.
Los rebeldes tuareg del Marco Estratégico Permanente para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo (CSP-PSD) llegaron a reclamar que sus fuerzas mataron a 84 mercenarios del Grupo Wagner y a 47 militares durante los combates en la localidad de Tinzauatene en uno de los episodios más sangrientos del conflicto reabierto tras la disolución del frágil acuerdo de paz que reinaba hasta la llegada al poder de la actual junta militar maliense.
Con el Acuerdo de Argel de 2015 firmado entre el Gobierno y los grupos separatistas tuareg, estos pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas, se selló un alto el fuego y se propuso dotar de más competencias a la parte septentrional de Malí, así como la creación de una fuerza de seguridad regional y un plan de desarrollo.
No obstante, la llegada al poder de la junta militar tras los golpes de Estado de 2020 y 2021 derivó en un aumento de las tensiones y el posterior estallido de un conflicto. Los rebeldes tuareg se han levantado en armas hasta cuatro veces en 50 años para conseguir, en unos casos, mayor autonomía o, en otros, directamente la independencia de Bamako.