MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades camerunesas han informado de la muerte de ocho miembros de la guerrilla separatista de las Fuerzas de Defensa de Ambazonia (FDA), incluidos tres altos mandos.
El más importante de los rebeldes abatidos sería el conocido como 'general Cross and Die', quien habría muerto en las operaciones desarrolladas entre el 29 y el 30 de octubre en Ntamafe, en la región de Bamenda, ha explicado el general de brigada Nka Valere en declaraciones recogidas por el portal de noticias cameroon-info.net.
Valere ha explicado que 'Cross and Die', que dirigía un campamento separatista en Ntankah, fue localizado el viernes cuando asistió a un funeral de un familiar en Ntamafe.
Un portavoz de las FDA, Capo Daniel, ha confirmado en un vídeo publicado el sábado en redes sociales la muerte de 'Cross and Die'. Daniel relata que el cabecilla rebelde fue emboscado por las fuerzas de seguridad que llegaron en dos vehículos encubiertos.
Además, las autoridades han informado de la muerte del 'general Princewill' en una operación de las fuerzas especiales en la carretera de Bali. Cinco guerrilleros más murieron en la acción militar. Igulamente ha sido abatido el 'general Tiger'.
Durante los últimos meses se han registrado decenas de ataques achacados a separatistas en esta zona del país, lo que ha llevado al Gobierno a acusarles de mantener "lazos" con "grupos integristas externos", entre ellos el grupo yihadista Boko Haram.
Las regiones anglófonas de Camerún --Noroeste y Suroeste-- se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
El año anterior, esta zona --otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés-- fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.