MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Burkina Faso ha asegurado este viernes que siete "terroristas" han sido "neutralizados" después de que las fuerzas de seguridad repelieran una emboscada en la región Norte, en medio de un repunte de la inseguridad por los ataques por parte de grupos yihadistas.
Así, ha especificado en un comunicado que la emboscada fue tendida contra una unidad del 12 Regimiento de Comando de Infantería durante "una misión de reconocimiento" entre las localidades de Ouahigouya y Thiou, en la provincia de Yatenga.
"La vigilancia de los elementos al frente de la patrulla permitió abordar el dispositivo enemigo antes de que pasara a la acción, lo que permitió abortar este proyecto funesto", ha manifestado, antes de incidir en que han sido incautadas armas, motocicletas y sistemas de comunicación.
En este sentido, ha subrayado que se ha lanzado una operación de búsqueda en la zona por la posible presencia de más sospechosos, sin pronunciarse sobre posibles bajas entre los militares. "El jefe del Estado Mayor del Ejército felicita a los elementos por esta rápida reacción, que refuerza la dinámica de victorias en curso", ha zanjado.
Por otra parte, fuentes de seguridad citadas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, han indicado que aviones militares "neutralizaron" a varios sospechosos en bombardeos en el bosque de Kankanmogre, en la región Centro-Este.
Estas fuentes han especificado que los sospechosos se habían ocultado entre ganado que habían robado en la zona, al tiempo que han reseñado que cerca de "un centenar" de terroristas habían sido ubicados en la zona, sin que por ahora haya un balance de víctimas.
Burkina Faso, gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado de enero de 2022 contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, ha experimentado un aumento de la inseguridad desde 2015. La junta está ahora encabezada por Ibrahim Traoré, quien protagonizó en septiembre una asonada que fue considerada un 'golpe palaciego' contra el hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los continuos ataques en el país, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a 'voluntarios'. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.