MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Nigeria ha rechazado este lunes las acusaciones vertidas por la ONG Amnistía Internacional (IA) sobre abusos y violaciones a manos de las Fuerzas Armadas del país contra las niñas de Chibok que fueron secuestradas en 2014 por el grupo terrorista Boko Haram y que lograron posteriormente huir de su cautiverio.
"Las Fuerzas Armadas de Nigeria (FAN) dejan claro de manera inequívoca que son una fuerza militar profesional que opera en el ámbito del Derecho Internacional de los conflictos armados. Además, las FAN se adhieren al Derecho Humanitario y a los principios que rigen los Derechos Humanos", reza un comunicado del Ejército compartido por el portal de noticias PR Nigeria.
En ese sentido, ha destacado que el Ejército "no tolera la indisciplina ni ninguna forma de conducta indebida" durante sus operaciones, y ha recordado que existen consejos de guerra permanentes para tratar conductas indebidas.
Las FAN también ha instado a la ONG a dirigirse a sus altos mandos para realizar dichas denuncias de forma que estos las pongan a disposición de los mecanismos existentes sobre Justicia Militar.
"No nos importarán esas declaraciones interesadas destinadas a minar la moral de las tropas en los teatros de operaciones. Por el contrario, nos comprometeremos constructivamente con Amnistía Internacional. En general, continuaremos en la trayectoria de llevar a cabo operaciones con asiduidad para derrotar al terrorismo en nuestra nación", ha añadido el Ejército.
Amnistía Internacional publicó el informe 'Ayudadnos a reconstruir nuestras vidas', donde indicaba que las menores, que fueron víctimas de "secuestro, esclavitud sexual, matrimonio forzoso y otros delitos graves a manos de Boko Haram", se encuentran ahora "desatendidas" por parte de las autoridades nigerinas. Así, han advertido de que "en muchos casos, su huida fue seguida de más violaciones de sus derechos bajo custodia militar".
Algunas de ellas fueron rescatadas por las fuerzas nigerianas o miembros de la Fuerza Especial Conjunta Civil, milicia respaldada por el Estado, que más tarde "sometieron a muchas de ellas a detenciones ilegales", según Amnistía, que apunta a que a lo largo del conflicto, las fuerzas nigerianas han sometido a miles de niños y niñas a detenciones arbitrarias durante largos periodos de tiempo.
Un total de 31 niñas y mujeres jóvenes han señalado que estuvieron bajo custodia durante periodos que van entre varios días y casi cuatro años a partir de 2015. Además, han puntualizado que fueron insultadas por los militares, que las llamaban "esposas de Boko Haram". Varias han descrito palizas y condiciones terribles bajo custodia, equiparables a tortura u otros malos tratos.
El texto sostiene que muchas jóvenes fueron detenidas junto a sus hijos y que varias dieron a luz estando bajo custodia, según el documento de Amnistía. La organización ha lamentado que ninguna tuvo acceso a representación legal, lo que supone una "clara violación del Derecho Internacional".
No obstante, desde 2016, la mayoría de las que estaban en detención ilegal en el cuartel de Giwa fueron trasladadas al centro de acogida provisional de Bulumkutu, donde pudieron acceder a algunos servicios.