MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Nigeria ha liberado a un total de 4.488 rehenes secuestrado en manos de los conocidos como "bandidos" y otros grupos terroristas durante sus operaciones en 2023, que también se han saldado con la muerte de 6.880 elementos criminales y otros 6.790 detenidos.
Estas son las conclusiones del balance anual presentado este pasado viernes a última hora por el responsable para medios del Ejército nigeriano, el general Edward Buba, en la capital del país, Abuya, donde también ha destacado la incautación de 3.320 armas y 39.075 cartuchos de munición.
El Ejército nigeriano lleva meses librando una campaña contra estos "bandidos", mafias especializadas en el secuestro y la extorsión, que han asolado comunidades enteras del país, con los jóvenes estudiantes en su punto de mira. El Gobierno, para facilitar la actuación militar, ha designado a estas bandas como grupos terroristas.
Estas mafias también han mostrado un especial interés en el robo de combustible, en particular el procesado en las zonas ricas en petróleo. En este sentido, el general Buba ha confirmado que las fuerzas nigerianas han recuperado 100,3 millones de litros a lo largo del año, de acuerdo con el balance recogido por el 'Premium Times'.
A pesar de estos resultados, el general ha avisado que la situación de seguridad a lo largo de este año ha permanecido "fluida, compleja y dinámica" por la violencia diseminada a lo largo y ancho de Nigeria.
"La naturaleza impredecible de la amenaza a la que nos enfrentamos representa todavía un importante desafío para las fuerzas de seguridad. En consecuencia, hace falta que evolucionemos nuestras tácticas para responder a ella", ha declarado.