Soldados portugueses
REUTERS / NACHO DOCE
Actualizado: domingo, 2 julio 2017 13:09


LISBOA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un portavoz del Ejército portugués ha acarado que los cinco oficiales relevados tras el robo de material militar en el Polvorín Nacional de Tancos, en el centro de Portugal, han sido apartados del mando de forma provisional y hasta que concluya la investigación.

Las unidades afectadas han pasado a estar al mando de los segundos comandantes, ha explicado un portavoz militar, Vicente Pereira, según recoge la agencia de noticias portuguesa Lusa.

"No quiero que haya trabas en la investigación y he decidido relevar a los cinco comandantes de las unidades que están relacionadas con estos procesos", afirmó anoche el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas lusas, Rovisco Duarte.

Los afectados son los comandantes de los regimientos de Paracaidistas --coronel Hilário Peixeiro--, el de Ingeniería 1 --coronel Paulo Almeida--, el del Regimiento de Infantería 15 --coronel Ferreira Duarte--, el comandante de la Unidad de Apoyo a la Brigada de Reacción Rápida --teniente coronel Correia-- y el de la Unidad de Apoyo de Material del Ejército --coronel Amorim Ribeiro--.

ROBADOS LANZAGRANADAS, DETONADORES, EXPLOSIVOS Y MUNICIÓN

El robo, detectado el pasado miércoles, supone la sustracción de munición de 9 milímetros, granadas de mano, varios lanzagranadas anticarro, granadas de gas lacrimógeno, explosivos y material de zapadores tales como cable y detonadores, ha explicado el Ejército.

Según la emisora Rádio Renascença, han sido robados 44 lanzagranadas, 120 granadas y 1.500 balas. En consecuencia, informan medios lusos, la Embajada estadounidense en Lisboa ha elevado el nivel de alerta al menos hasta el próximo 4 de Julio, fiesta nacional norteamericana.

Además, el Ejército ha confirmado que el sistema de vigilancia en "la zona donde estaban los materiales más relevantes, se encontraba inoperativa" y ha anunciado un refuerzo de las medidas de seguridad en todos los arsenales militares.

Este domingo se ha sabido que una empresa privada, Corifa, estuvo trabajando hasta el mes pasado en el vallado de los polvorines de Tancos, según informa el periódico 'Diário de Notícias' citando fuentes militares. La contratación se realizó a través de concurso público del 30 de noviembre de 2016 y por un valor de 112.316,42 euros para la "reconstrucción de la valla perimetral exterior en el poniente de los polvorines nacionales de Tancos".

Fuentes políticas consultadas por 'DN' aseguran que esta concesión de una obra a una empresa privada fue vista dentro del Ejército como "una violación de la seguridad".

La investigación se centra en la posibilidad de que este material haya sido robado para ser utilizado con fines terroristas. "La pista del terrorismo es la más creíble", ha apuntado el general Raul Cunha en declaraciones al diario portugués 'Público'.

Cunha, en la reserva tras seis misiones internacionales, argumenta esta tesis en el tipo de material robado y cree que se trata de un robo "por encargo". "Ha sido pensado hasta el último detalle, estudiado concienzudamente y ejecutado por alguien que sabía lo que buscaba", ha señalado.

"Conozco bien esa instalación y sé que es extremadamente difícil acceder y transportar esa cantidad de material. Ha sido bien planeado", ha asegurado, ha advertido de que los ladrones debían conocer las rutinas de las rondas de vigilancia.

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