MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de República Democrática del Congo (RDC) ha asegurado este jueves que ha logrado recuperar los principales centros de población ocupados por las milicias Kamuina Nsapu en la región de Kasai Central, escenario de combates durante los últimos meses.
El comandante del sector operacional del Ejército en Gran Kasai, Marcellin Assumani, ha resaltado que los militares controlan las cabezas de territorio y las grandes aglomeraciones de la zona.
En sus declaraciones, ha hecho un llamamiento a la población para que colabore con las fuerzas de seguridad para mantener la calma en la zona, según ha informado la emisora local Radio Okapi.
"Que la población deposite su total confianza en las fuerzas del orden para su seguridad y que abandone la creencia en las prácticas fetichistas. Se ha demostrado que los fetiches no tienen impacto ante las balas", ha recalcado.
Los enfrentamientos entre el Ejército de RDC y la milicia de Kamuina Nsapu, jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en Kasai Central, se recrudecieron en febrero.
El Ejecutivo congoleño entregó en abril el cuerpo de Jean Pierre Pandi Kamuina Nsapu a su familia, en un intento por rebajar las tensiones. Tras ello, la familia nombró a Jabeya Jacques Ntumba Mupala como su sucesor, reclamando al Gobierno que le reconozca para poner fin a las hostilidades.
La entrega del cuerpo de Kamuina Nsapu había sido una de las principales reclamaciones de la milicia para poner fin a las hostilidades con las fuerzas de seguridad.
Esta misma semana ha arrancado en el país el proceso judicial sobre el secuestro y asesinato en marzo de dos expertos de Naciones Unidas en esta región Kasai Central.
La fiscalía militar congoleña afirmó en mayo que dos presuntos milicianos harían frente a cargos por el caso, si bien varias organizaciones no gubernamentales han apuntado a la posible participación de las fuerzas de seguridad en el suceso.
El estadounidense Michael Sharp y la sueca Zaida Catalan desaparecieron en marzo en Kasai Central en República Democrática del Congo (RDC) cuando investigaban abusos en el marco de los enfrentamientos en la región.
Ambos eran parte de un comité independiente de expertos que informa al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La ONU ha abierto una investigación interna para analizar lo ocurrido.