AMÁN, 15 May. (Reuters/EP) -
El Ejército de Siria y las milicias chiíes que respaldan a Damasco han enviado refuerzos en los últimos días a una zona desértica ubicada en la frontera con Irak y Jordania, en medio de los avances de los rebeldes en la zona tras la retirada del grupo yihadista Estado Islámico.
Fuentes rebeldes citadas por la agencia británica de noticias Reuters han afirmado que cientos de militares y milicianos, junto a tanques y armamento pesado, han sido trasladados a la localidad de Sabaa Biyar, cerca de la carretera que conecta Damasco y Bagdad.
La zona fue tomada por el Ejército y sus aliados la semana pasada, en un intento por impedir que los rebeldes tomen las zonas abandonadas por Estado Islámico.
Damasco no se ha pronunciado sobre estos posibles refuerzos, confirmados por Issam al Reis, portavoz del llamado Frente Sur del Ejército Libre Sirio (ELS).
"El plan del régimen es alcanzar la frontera entre Irak y Siria y cortar la carretera ante nuestro avance hacia el noreste contra los bastiones de Estado Islámico allí, tras perder territorio en la Badia", ha resaltado.
Las Fuerzas Armadas han atacado en los últimos días varias posiciones del ELS en la zona, al tiempo que han incrementado sus operaciones de vigilancia ante los movimientos de los rebeldes, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos.
La autopista que conecta Damasco y Bagdad era una de las principales rutas de suministro de armas desde Irán a Siria hasta que Estado Islámico se hizo con la zona fronteriza, según fuentes de Inteligencia.