MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 25 personas, entre ellas diez niños, han muerto desde el viernes a consecuencia de los bombardeos del Ejército sirio contra zonas controladas por las fuerzas kurdas en la localidad de Hasaka, capital de la provincia homónima (noreste).
Según las informaciones facilitadas por el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, los combates entre ambas partes han continuado en las últimas horas.
Los combates entre el Ejército y las fuerzas kurdas se intensificaron en la noche del viernes, amenazando con abrir otro frente más en la guerra civil que sacude al país al enfrentar a dos grupos que hasta ahora han evitado en la medida de lo posible cruzar disparos.
Hasta ahora, el Gobierno sirio ha centrado sus esfuerzos sobre todo en los rebeldes árabes suníes en el oeste, mientras los kurdos combatían fundamentalmente a Estado Islámico en el norte de Siria.
De hecho, varios medios progubernamentales indicaron el sábado que el Gobierno sirio no tiene intención de seguir con esta escalada de violencia y apuntaron al inicio de una ronda de conversaciones de paz preliminares.
Tras el comienzo de los combates esta semana, aviones gubernamentales bombardearon zonas bajo control kurdo en la ciudad de Hasaka, en manos kurdas en su mayoría y donde el Gobierno tiene solo algunos enclaves.
El enfrentamiento podría complicar la batalla contra Estado Islámico, debido al crucial papel de los kurdos en la lucha de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, por sus siglas en inglés) contra el grupo.
El viernes, aviones de la coalición liderada por Estados Unidos realizaron lo que el Pentágono calificó como patrullas de protección alrededor de Hasaka para evitar que los cazas sirios ataquen a las fuerzas especiales estadounidenses que operan sobre el terreno con las SDF, las primeras operaciones de esta naturaleza en lo que va de guerra.