BEIRUT 8 Ago. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha logrado este lunes abastecer de comida y combustible los barrios controlados por el Gobierno de Bashar al Assad en la ciudad dividida de Alepo, usando una ruta alternativa después de que los rebeldes cortaran su principal vía de abastecimiento, según ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Los rebeldes lograron este sábado romper el sitio al que se veían sometidos y avanzaron hacia las tropas del Gobierno, traspasando la línea que les impedía comunicarse con el resto de zonas bajo su control y llegando a cortar la vía de suministros de las tropas de Al Assad, lo que podría provocar un nuevo sitio, que esta vez sería sufrido por las fuerzas del Gobierno.
El Ejército logró transportar la ayuda a través de la carretera Castello, que entra en Alepo desde el norte, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Castello fue tomada por el Gobierno el mes pasado y, antes del sitio, había sido una de las principales rutas de abastecimiento de los rebeldes. El Ejército sirio ha reconocido haber transportado la ayuda pero no ha especificado la vía.
Por otro lado, los rebeldes también han asegurado que planean introducir ayuda humanitaria en sus territorios de Alepo pero han reconocido que la vía no es segura.
Los aviones sirios han estado bombardeando la zona de Ramousah y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha acusado al Ejército sirio de no dejar una ruta lo suficientemente segura para que los civiles puedan salir de la ciudad.
Las fuerzas de Al Assad cuentan con el apoyo de la aviación rusa y de las fuerzas de élite de Irán, así como del partido-milicia libanés Hezbolá. La guerra en Siria empezó en 2011 y ha enfrentado a potencias regionales y globales, desatando la peor emergencia humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.