BEIRUT, 2 Feb. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha asegurado este jueves que seguirá adelante con sus operaciones en contra del Estado Islámico en la localidad de Al Bab, en el noroeste de Alepo, una advertencia velada dirigida hacia Turquía, que está llevando a cabo una campaña militar independiente en el norte de Siria.
Las fuerzas de seguridad del Gobierno sirio han expulsado con bastante rapidez a Estado Islámico de gran parte del territorio que dominaba en el norte de Siria en las últimas dos semanas. En la actualidad los milicianos están concentrados en la ciudad de Al Bab, mientras que las fuerzas sirias se encuentran a menos de 6 kilómetros del fuerte yihadista.
El rápido avance del Ejército sirio puede provocar un enfrentamiento con Turquía, que ha desplegado tanques y aviones de combate a lo largo de su frontera para apoyar a los rebeldes sirios que luchan de forma separada contra Estado Islámico y que también aspiran a hacerse con el control de Al Bab.
La ofensiva de Ankara, que se puso en marcha en agosto de 2016, tiene como objetivo expulsar tanto a los milicianos yihadistas como a los combatientes kurdos que luchan en Siria de la región fronteriza, ya que Turquía percibe a ambos grupos como una importante amenaza contra la integridad del país.
Las autoridades militares de Siria han dicho este jueves que las fuerzas del Gobierno y sus aliados han conseguido recuperar el control de más de 30 localidades en manos del Estados Islámico y más de 16 kilómetros de la autovía que conecta la ciudad de Alepo con Al Bab y el noreste del país.
"Este logro extiende el área asegurada en los alrededores de la ciudad de Alepo y supone un magnífico punto de partida para nuevas operaciones contra el Estado Islámico", ha dicho este jueves un portavoz del Ejército sirio en un comunicado emitido en la televisión estatal.
"El Ejército confirma su compromiso de proteger a los civiles y mantener la unidad del territorio de la República Árabe Siria", ha añadido el portavoz, en unas declaraciones aparentemente dirigidas a Turquía.
La ofensiva de Turquía ha permitido que los rebeldes sirios -- algunos de los cuales han luchado contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al Assad, en Alepo-- alcancen las afueras de Al Bab, un avance que no habrían podido llevar a cabo sin la ayuda de las fuerzas de seguridad turcas.
Ankara aseguró la semana pasada que en el caso de que sus fuerzas y los rebeldes sirios lograsen el control de Al Bab, no entregarían bajo ningún concepto la ciudad a las fuerzas de Al Assad.
De acuerdo con una fuente militar cercana al Ejército sirio citada por la agencia de noticias Reuters, las fuerzas gubernamentales pretenden hacerse con el control de la localidad y "están preparadas a enfrentarse a los rebeldes" si fuera necesario.
En agosto de 2016, el Ejército turco penetró en territorio sirio para apoyar con carros de combate y soldados la ofensiva del Ejército Libre Sirio (ELS) contra Estado Islámico. El objetivo de la ofensiva turca, denominada 'Escudo del Éufrates', es además frenar el avance de las Fuerzas Democráticas Sirias, en las que participan las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, y obligar a estas milicias a retirarse al este del río Éufrates.