AMÁN, 20 Jun. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio y las milicias chiíes respaldadas por Irán han puesto en marcha este martes una ofensiva contra los rebeldes en la región de Badia, donde los insurgentes apoyados por la coalición internacional que lidera Estados Unidos controlan una franja desértica que hace frontera con Irak.
Fuentes rebeldes consultadas por Reuters han contado que cientos de combatientes y decenas de vehículos militares pertenecientes al Gobierno de Bashar al Assad se han movilizado hacia Bir Qassab, una localidad ubicada a 75 kilómetros de Damasco que constituye una línea de suministros clave para el Ejército Libre Sirio (ELS).
El ELS capturó Bir Qassab hace meses cuando fue abandonada por los terroristas del Estado Islámico para replegar a sus combatientes en Raqqa, la capital del autoproclamado califato, que se encuentra ahora bajo asedio de las fuerzas rebeldes y sus aliados internacionales.
"El régimen sirio y sus milicias comenzaron al amanecer", ha contado Saad al Haj, portavoz de Osoud al Sharqiya, uno de los mayores grupos rebeldes que actúan en la zona. "Con la ayuda de los bombardeos rusos están intentando avanzar, pero les hemos repelido", ha afirmado.
Las tropas 'assadistas' compiten con el ELS por el control de los territorios que el Estado Islámico ha dejado en esta franja desértica para concentrarse en Raqqa. Además, en el caso del Gobierno forma parte de una gran ofensiva para recuperar la zona situada al sur de Palmira.