Actualizado: miércoles, 15 julio 2015 17:19


BEIRUT, 15 Jul. (Reuters/EP) -

El Ejército sirio, con el apoyo del partido milicia chií libanés Hezbolá, ha seguido avanzando hacia la ciudad asediada de Zabadani, en el marco de su campaña que dura ya dos semanas para arrebatársela a los insurgentes, han informado los rebeldes y el Ejército.

El control de la ciudad, a unos 45 kilómetros al noroeste de Damasco, es considerado crucial para consolidar las zonas bajo control del Gobierno que unen Líbano y Siria. Zabadani es un antiguo y popular resort en la carretera que une Beirut con Damasco.

Milicianos de Hezbolá y el Ejército, ayudado por refuerzos, han avanzado hacia el centro de Zabadani bajo la cobertura de intensos disparos de artillería e intensos bombardeos aéreos de los escondites de los insurgentes, según los rebeldes y el Ejército.

Las imágenes publicadas por el Ejército sirio muestran a los soldados en el interior del distrito de Sultani, en el sureste, en medio de combates callejeros. Los rebeldes han indicado que unas 500 familias siguen dentro de Zabadani y han buscado refugio, pero la ciudad está en gran medida desierta.

Su captura sería un logro estratégico para el presidente sirio, Bashar al Assad, cuyo Ejército está combatiendo en varios frentes con distintos grupos, incluidos los rebeldes no yihadistas y los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico.

Una victoria sobre los rebeldes también aseguraría un corredor para que Hezbolá transporte a combatientes y armas. El papel del partido-milicia dentro de Siria ha aumentado de forma constante desde el inicio del conflicto en 2011.

LOS REBELDES ADMITEN AVANCES

Rebeldes contactados por teléfono han indicado que aunque han perdido cierto terreno en zonas de la ciudad en los últimos días, hasta ahora han repelido los avances hacia el interior de su bastión. "Ahora han asegurado lo que quieren (...) cualquier avance adicional sería muy costoso en términos humanos para ellos", ha afirmado Abu Abdo, un comandante del grupo insurgente Ahrar al Sham.

Entre 1.500 y 2.000 combatientes de grupos islamistas, incluido Ahrar al Sham y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, junto con combatientes locales se han atrincherado en la ciudad incluso desde antes del último asalto.

El Ejército interrumpió una ruta de suministro insurgente desde la vecina localidad rebelde de Madaya a Zabadani hace dos días, en el marco de su esfuerzo por estrechar el cerco en torno a la ciudad y cortar el suministro.

Los rebeldes suníes en Zabadani han pedido a sus homólogos en los suburbios de Ghuta, en Damasco, que aumenten los ataques para aliviar la presión sobre ellos. La zona en torno a Zabadani formaba parte de una ruta de suministro para armamento enviado por Siria a Hezbolá antes del estallido del conflicto sirio.

El Ejército y Hezbolá capturaron las montañas al oeste que dan a Zabadani el pasado mes de marzo, pero los rebeldes que controlan las colinas al este han usado lanzacohetes para alcanzar sus posiciones.

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