MADRID 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Mando General del Ejército sirio ha negado rotundamente este martes estar detrás del supuesto ataque químico que se ha producido en una localidad bajo control rebelde en la provincia de Idlib y en el que habrían muerto al menos un centenar de personas, asegurando que no ha usado ni usará este tipo de armas.
En un comunicado recogido por la agencia oficial SANA, el mando militar ha negado "categóricamente el uso de cualquier producto químico o tóxico en la localidad de Jan Sheijun, en Idlib, en el día de hoy", agregando que el Ejército "no ha usado ni usará, en ningún momento o lugar, ni antes ni en el futuro" este tipo de armamento.
El Ejército ha acusado a los rebeldes de acusar a las fuerzas gubernamentales de atacarles a ellos y a civiles "cada vez que no logran sus objetivos" y no logran avances en el terreno en un "intento desesperado" para seguir recibiendo apoyo de quienes les patrocinan.
Así las cosas, ha acusado a los "grupos terroristas" --término empleado por Damasco para referirse a los rebeldes y también a organizaciones terroristas como Estado Islámico o el antiguo Frente al Nusra-- y a quienes les apoyan de ser los responsables del "uso de agentes químicos y tóxicos para lograr sus objetivos y sus agendas despreciables".
Según el balance proporcionado por la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM), al menos cien personas han muerto y unas 400 han sido atendidas con síntomas de asfixia tras el supuesto ataque químico perpetrado este martes.
La UOSSM ha informado del balance en un comunicado en el que ha dado cuenta de "más de 40 ataques desde las 6.30" (hora local). La organización, con efectivos sobre el terreno, ha advertido de los numerosos casos de "ahogamiento y asfixia" y ha confirmado que entre los objetivos alcanzados figura un hospital.
Los activistas en el norte de Siria han publicado imágenes en las redes sociales en las que se muestran a supuestas víctimas con espuma alrededor de la boca y a los equipos de rescate rociando con agua a niños prácticamente desnudos que se retuercen en el suelo. Entre los fallecidos figurarían numerosos menores.