MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Sri Lanka ha defendido este jueves su actuación durante las mayores protestas que se están sucediendo en la isla desde su independencia y ha descartado, salvo algunas "escaramuzas insignificantes", que se hayan cometido "incidentes importantes" por parte de militares y policías.
"Excepto por algunas escaramuzas insignificantes entre manifestantes y miembros del Ejército, no han ocurrido incidentes importantes de violencia de naturaleza considerable", han remarcado las autoridades militares en un comunicado del que se ha hecho eco el diario ceilandés 'Daily Mirror'.
Asimismo, el Ejército ha subrayado que está legitimado para seguir haciendo "cumplir la ley y el orden", así como para proteger bienes y personas, pues así se lo marca la Constitución.
"Esto se ha practicado desde que el país se convirtió en un Estado independiente (...), a través del cual se defiende la soberanía, la libertad de expresión y de circulación (...), tal y como se ha visto claramente en la meses más recientes protestas públicas que comenzaron en mayo de este año.
El Ejército ha señalado que durante las reuniones que han mantenido con las autoridades políticas para avanzar en una resolución de la actual crisis, "todos los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía" han defendido "con unanimidad" "que las protestas pacíficas no deben ser en modo alguno reprimidas por la fuerza", siempre y cuando los manifestantes no recurran a la violencia.
Así, ha pedido nuevamente a la población que mantenga la calma en estos momentos tan convulsos y desistan de inmediato de toda forma de violencia, o bien deberán estar "preparados para enfrentarse a las consecuencias", pues las Fuerzas Armadas y la Policía "están legítimamente facultados para ejercer la fuerza si la situación lo considera necesario", ha recordado.
En ese sentido, ha lamentado que "cierto sector de los manifestantes, desviándose deliberadamente de su proclamado enfoque 'no violento', hayan continuado violando la ley y el orden" (...) al tratar de acceder al Parlamento y a residencias oficiales, así como al destruir las barricadas de la Policía.
"Esas turbas rebeldes que protestaban, que no respondían a los repetidos llamamientos del personal del Ejército, trataron de ingresar por la fuerza al complejo del Parlamento y continuó hostigando y atacando a las tropas", ha protestado el Ejército, que habla de militares y policías heridos.
En vista de la escalada de actos violentos, se insta encarecidamente a aquellos manifestantes que tengan la intención de dañar las Fuerzas Armadas o la propiedad pública a que desistan de toda forma de violencia de inmediato o estén preparados para enfrentarse las consecuencias", ha avisado.
PROTESTAS Y CRISIS TOTAL EN SRI LANKA
Este mismo jueves, las autoridades de Sri Lanka han decretado un toque de queda en el distrito de Colombo, antigua capital y ciudad más poblada. En las últimas horas, se ha confirmado la huída del presidente, Gotabaya Rajapaksa, hacia Singapur, después de un breve paso por Maldivas, en donde se refugió en principio de las importantes protestas que han sacudido a la isla desde mayo.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, fue nombrado presidente interino este miércoles, horas después de que Rajapaksa huyera del país. Lo primero que ha hecho ha sido instar a las fuerzas de seguridad a hacer lo necesario para "restaurar el orden" y acabar con la "amenaza fascista" que representarían las protestas.
Wickremesinghe ha asegurado durante los últimos días que dimitirá una vez se forme un gobierno inclusivo, si bien los manifestantes, que llevan semanas movilizándose para protestar contra la crisis económica y el empeoramiento de la calidad de vida, le han exigido también que dimita, pues al igual Rajapaksa representa la vieja clase política que ha hundido la isla.
Ahora se espera que el presidente interino sea elegido a más tardar el 20 de julio, mientras que elecciones presidenciales y parlamentarias no deberían celebrarse más tarde de marzo de 2023.