Las RSF se distancian de lo sucedido y lo achacan a "bandidos" que asaltaron la residencia del gobernador
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Sudán ha acusado este miércoles a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de secuestrar y ejecutar al gobernador de Darfur Occidental, Jamis Abdalá Abkar, en el marco de los combates desencadenados el 15 de abril entre ambas partes, que han dado al traste con el proceso de transición en el país africano.
"Este monstruoso comportamiento añade un nuevo capítulo a los bárbaros crímenes que vienen cometiendo contra el pueblo sudanés, que ha visto sus crímenes como nunca se habían visto en la historia del país", reza un comunicado.
Según las Fuerzas Armadas sudanesas, "el gobernador traicionado era uno de los jefes de los grupos armados signatarios del Acuerdo de Paz de Yuba". Asimismo, han señalado que Abkar fue nombrado para su cargo "basándose en el acuerdo y no tiene ninguna relación con el conflicto".
Por su parte, las RSF han condenado "en los términos más firmes" el asesinato del gobernador de Darfur Occidental y han dicho que ha tenido lugar "en medio de un repunte del conflicto tribal en el estado", al tiempo que se han distanciado de la muerte de Abkar.
"Condenamos este peligroso acontecimiento en el conflicto entre componentes tribales en Darfur Occidentales y responsabilizamos directamente a los servicios de Inteligencia de las fuerzas golpistas en la provocación de una guerra tribal en el Estado y de alimentar los combates al armas a las tribus, lo que ha acelerado la intensificación de la crisis", han apuntado.
En este sentido, han subrayado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Twitter que, "antes del estallido del actual conflicto", los servicios de Inteligencia sudaneses "trabajaron para aplicar un plan que llevaría al estallido de la sedición y el inicio de una guerra civil en Darfur a través del reclutamiento de elementos tribales y la entrega de armas".
"Nuestras fuerzas se distanciaron completamente de intervenir en el conflicto en Darfur Occidental", han reseñado, antes de incidir en que alertaron el martes "de la gravedad de la situación" y recalcar que detrás de la muerte de Abkar figuran "bandidos de un grupo tribal que llevó a cabo una redada en su residencia".
Las RSF han dicho que, de hecho, el gobernador de Darfur Occidental les había reclamado "protección" y han asegurado que "pese a los intentos para proteger al gobernador (...) hubo una redada contra la residencia en la que el gobernador fue secuestrado y asesinado a sangre fría, en una escena que no tiene relación alguna con la humanidad".
Por ello, ha pedido "contención" a las partes y han alertado de que la situación podría afectar "a la seguridad y la estabilidad del estado y la región". "Pedimos la formación de una comisión independiente de investigación", han aseverado, al tiempo que han adelantado que las RSF han iniciado una pesquisa para "recabar toda la información sobre las circunstancias del incidente".
"Pedimos a las organizaciones regionales e internacionales que aceleren la entrega de ayuda humanitaria a los ciudadanos y que presionen a los golpistas para acordar la formación de un comité entre todas las partes para las operaciones en el aeropuerto de El Geneina, bajo control de las RSF, para la entrega de ayuda humanitaria", han zanjado.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó el martes su preocupación por la "creciente dimensión étnica" de la violencia en Darfur, mientras que el representante especial de la ONU en el país, Volker Perthes, apuntó a posibles crímenes contra la humanidad en el marco de las hostilidades en esta zona del país africano.
"Si bien la ONU es incapaz en estos momentos de verificar todas las supuestas violaciones de los Derechos Humanos y el Derecho Humanitario, la información recibida de parte de múltiples entidades de la sociedad civil y redes de defensores de los Derechos Humanos pintan una imagen clara sobre la escala devastadora del impacto sobre la población civil", explicó Perthes.
Las actuales hostilidades entre el Ejército y las paramilitares estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento de al Bashir en 2019, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.