MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Sudán ha afirmado este jueves que ha acabado con el "último reducto" de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la capital sudanesa, Jartum, después de haber recuperado su control tras casi dos años desde el estallido de la guerra civil, en abril de 2023.
"Nuestras fuerzas han logrado limpiar por la fuerza y con habilidad el último reducto de los remanentes de la milicia terrorista en la localidad de Jartum", reza un comunicado publicado por las Fuerzas Armadas sudanesas en su perfil de la red social Facebook.
Horas antes, las RSF habían sostenido que no han "perdido ninguna batalla", sino que han "reposicionado" sus fuerzas con el objetivo de "asegurar sus objetivos militares, lo que en última instancia conducirá a una victoria decisiva en interés del pueblo sudanés". "No hay retirada ni rendición", sentenciaron.
Tras estas declaraciones, el Ejército sudanés ha señalado "que no hay nada de cierto en las afirmaciones promovidas por la milicia y sus cooperadores de que se están retirando de las localidades como resultado de un acuerdo con el Gobierno".
"Esto se revela en su vergonzosa huida de nuestras fuerzas victoriosas, dejando atrás a sus muertos y equipos en el campo de batalla en diferentes áreas", ha agregado.
En la víspera, el jefe del Ejército de Sudán y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, aterrizó por primera vez en dos años en el Aeropuerto Internacional de Jartum y se trasladó hasta el Palacio Presidencial, donde declaró que la capital había "sido liberada".
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.
Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando Al Burhan dio una nueva asonada --respaldada por el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.